El Primer Encuentro de Mujeres Afromexicanas reunió a más de 400 participantes de diversas comunidades afromexicanas
Promueve Defensoría trato igualitario para mujeres y pueblos afromexicanos
Recomiendan identificación estadística desagregada de problemáticas
Ante cerca de 400 mujeres de la Costa de Oaxaca, José Juan Julián Santiago, director de Políticas Públicas de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, propuso durante el Primer Encuentro de Mujeres Afromexicanas a que el organismo revise políticas públicas en educación salud y vivienda a fin de incluir en esos programas a los pueblos afromexicanos.
Organizado el 26 de julio último por la Red de Mujeres Afromexicanas que preside Paula Maximiana Laredo Herrera, el Encuentro también reunió en la comunidad de San Francisco del Maguey, Llano Grande, Pinotepa Nacional, a representantes de instituciones gubernamentales estatales y federales, y a ponentes académicos de la UAM Iztapalapa, del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad de Columbia.
Al subrayar la necesidad de establecer políticas públicas para solucionar las problemáticas específicas de la población afromexicana, el representante de la Defensoría del Pueblo de Oaxaca recibió demandas para que los programas de gobierno incluyan a los pueblos afromexicanos, pues en la actualidad se restringen a otros sectores de la población ignorando la existencia de los afrodescendientes.
Al hablar en representación de Arturo Peimbert Calvo, titular de la Defensoría, Julián Santiago expuso que, a partir del reconocimiento constitucional de los pueblos afromexicanos, el Estado debe identificar en número y calidad la situación y las necesidades de la población afrodescendiente, específicamente de sus mujeres, mediante estadísticas desagregadas por sexo y por pertenencia o no a esa población.
El ejercicio de los derechos de la población afromexicana y de sus mujeres, añadió Julián Santiago, no es un asunto de interés particular para estos pueblos o para estas mujeres, sino aval para toda la sociedad de que vivimos en un sistema justo, porque la erradicación de cualquier forma de discriminación es fundamento del sistema democrático.
Julián Santiago subrayó que entre los casos de discriminación por motivo de género y de raza, las personas afrodescendientes han sufrido históricamente, y continúan sufriendo la exclusión, el racismo y la discriminación, además de ser invisibilizadas, aun cuando constituyen un sector de la población con una importante presencia en toda Latinoamérica.
En cuanto a la población afromexicana, generalmente identificada por el color de su piel, dijo que la combinación de diversas discriminaciones genera exclusiones que producen zonas destinadas a la población negra, marcadas por una condición de subciudadanía.
Para rematar su exposición, Julián Santiago señaló que los instrumentos legales regionales e internacionales han dejado clara la obligación de los Estados de prevenir, erradicar y castigar la violencia contra las mujeres y las niñas, como por ejemplo la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) o la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.
Si bien el representante de la Defensoría reconoció que las reformas de junio de 2013 al artículo 16 de nuestra Constitución ya reconocen al pueblo afromexicano como parte de la composición multiétnica, multilingüística y pluricultural de nuestro estado, y aunque el artículo primero prohíbe cualquier forma de discriminación, también recalcó que esos logros son aún insuficientes para que estos pueblos ejerzan sus derechos en condiciones de igualdad.