Arquitecta cubana ve a Oaxaca como una joya, pero dañada por activismo

La cubana Patricia Rodríguez Alomá, emitió algunas recomendaciones para los oaxaqueños y sus autoridades, relacionadas con el activismo político y el patrimonio intangible

Agenciajm.com.mx

El Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca “parece una joya”, visto por los ojos de Patricia Rodríguez Alomá, la Maestra en Arquitectura que funge como Directora del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Habana, Cuba.

La especialista en Rehabilitación Arquitectónica expresó en entrevista que la ciudad de Oaxaca, en sentido general se ve mayoritariamente conservada, y muestra que ha habido un trabajo excelente de rehabilitación en monumentos históricos, en los elementos físicos y en sus espacios públicos emblemáticos.

Rodríguez Alomá fue consultada el fin de semana durante su magistral participación en el Encuentro-Taller sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos, realizado en el palacio municipal de la Ciudad de Oaxaca, organizado por el Colegio Libre e Independiente de Arquitectos de Oaxaca.

Con reservas, porque es la segunda ocasión que visita la Ciudad de Oaxaca, la cubana Patricia Rodríguez Alomá emitió algunas recomendaciones para los oaxaqueños y sus autoridades, relacionadas con el activismo político y el patrimonio intangible.

De las pintas en edificios y monumentos ocasionadas por el activismo político, la maestra en Arquitectura recomendó concientizar a la ciudadanía, porque si bien hay libertades, pero que esas libertades no afecten al patrimonio, porque entonces el espacio público va perdiendo calidad, la imagen urbana; por eso hay que hacer un trabajo de concienciación.

Ejemplificó a la ciudad como “la casa grande”, y preguntó a los activistas: ¿qué harías en tu casa que es la ciudad?

Oaxaca tiene una riqueza cultural extraordinaria

El Centro Histórico de Oaxaca “me parece una joya; Oaxaca destaca de manera especial”, expresó Patricia Rodríguez y en seguida reveló que descubrió ese extraordinario patrimonio intangible que tiene Oaxaca en sus comidas y en su música, “además en cada una de esas manifestaciones hay una diversidad grande”.

Pero lamentó que esa parte de la riqueza cultural no está suficientemente vista, y recomendó hacerlo más evidente: “esos grandes potenciales de cultura en general, de gastronomía y artesanías, no se ve cuando uno llega a la ciudad, para uno que viene de afuera”.

La recomendación de la especialista cubana es hacerlo más evidente a partir del desarrollo, por ejemplo: hay ciertos instrumentos como las economías creativas, las industrias culturales, donde se puede desarrollar un microempresariado potente, relacionado con esas producciones culturales autóctonas; es decir, “sacar esa riqueza a flote, que se vea en la ciudad”.

La Habana se congeló, pero se salvó de la modernidad

A la especialista se le observó que existen dos Habanas, la “vieja” y la “nueva”, pero aclaró y explicó que en todo caso existen muchas Habanas, es decir, varias ciudades en una sola.

Abundó que hay muchas Habanas en una ciudad muy peculiar que se congeló en el tiempo, en los años 60. Decir se congeló es que no se continuó, en el entendido que las ciudades que se congelan no se desarrollan, por tanto, con los desarrollos de ese tiempo no se perjudicó a la Habana, hasta principios de los años 80 en que el urbanismo fue agresivo con la ciudad tradicional, en que se amplían vías, se encausan ríos, se crean autopistas, se construyen intercambios a nivel y accesos vehiculares, es la época donde el vehículo privado se adueña de la ciudad, en detrimento de una ciudad amable, del peatón, donde se disparan las alturas. En eso se salvó la Habana.

“Está deteriorada pero conservada. La Habana ‘vieja’ donde está el Centro Histórico; en la ‘nueva’ hay edificios altos, hoteles y centros nocturnos. Hay otra Habana donde están los comercios y otra de las playas de arena. La Habana es como de muchas ciudades en una ciudad, pero no fue destruida en un proceso especulativo duro. Es conservada deteriorada, es como una paradoja”.

El argumento profesional de Patricia Rodríguez Alomá es que los congelamientos tuvieron su razón de ser en una época que no había conciencia de conservar el patrimonio. Pero aclara que el desarrollo es necesario, la modernidad es necesaria y tiene que ser compatible, pero en orden; “porque si no se vacía de gente”, y definió que es necesario que en los centros históricos se viva cómodo en una opción de vida, por lo que preferentemente no debe haber una gran circulación de automóviles y sí más espacios peatonales.

Finalmente, la maestra en Arquitectura, Patricia Rodríguez Alomá, recomendó usar bicicleta en vez de un coche, porque es una de las opciones de mucha calidad de vida.

Encuentro Centros Históricos
Encuentro Centros Históricos

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