David Ortiz
Luego de las Reformas aprobadas y promulgadas por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, las cuales han generado polémica entre los diversos sindicatos, principalmente con los Trabajadores de la Educación, así como de las distintas organizaciones y sectores de la sociedad. Hoy, organismos no gubernamentales se manifestaron de nueva cuenta ante el Congreso Federal para exigir se consense antes de ser aprobado el dictamen de la “Ley General de Aguas Nacionales”, para que participen todos los mexicanos, ya que con dicha Ley se pretende la privatización del agua, además del impacto ambiental que ocasionará por beneficiar principalmente al sector minero, pero, que además tendrá poder por encima de los Gobiernos Estatales, Municipales y de los Pueblos Indígenas.
Recordaron las organizaciones, que el ahora ex-director de la CONAGUA, David Corenfel, Abanderó con ésta Ley el fortalecimiento de un modelo basado en la privatización de los servicios de agua potable y saneamiento; como la construcción y la concesión de grandes y costosas obras de infraestructura hidráulica, para promover el trasvase de grandes volúmenes de agua y privilegiar el uso industrial por encima del derecho humano al líquido.
En el Capítulo IX de la Ley General de Aguas, el cual trata sobre el uso en el laboreo de minas, señala el Artículo 191; “Son aguas provenientes del laboreo de las minas, aquellas del subsuelo que necesariamente deban extraerse para permitir la realización de obras y trabajos de exploración y explotación. Agregando, que los titulares de concesiones mineras exploten, usen o aprovechen las aguas a lo que se refiere el párrafo anterior. Están obligados a:
1.-Obtener el permiso de descarga de aguas residuales en cuerpos receptores que sean bienes nacionales.
2.- Cumplir con las normas oficiales mexicanas.
3.- Poner a disposición de la Comisión el agua sobrante, después del uso que realicen, con base en los derechos que confieren tales concesiones.
4.- Contar con dispositivo de medición y reportar los volúmenes de las aguas de laboreo, además de especificar que la explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales provenientes del laboreo de minas para fines distintos de las actividades inherentes a la minería y del uso doméstico del personal empleado en la misma, requiere concesión en los términos de la presente Ley.
Para la directora de IMDEC, María González Valencia, en México existen tres factores de riesgo muy graves en relación al agua reconocidos por la propia CONAGUA, que es la sobreexplotación de mantos acuíferos o cuerpos de agua, el sobre concesionamiento de agua en el país y la contaminación.
Fortaleciendo ésta Ley 3 aspectos que deberían cambiar; el tema de la contaminación que preocupa gravemente, por no cumplir con los estándares internacionales, porque solamente se están regulando 19 tóxicos, 19 parámetros. Como consiguiente puede verter sustancias tóxicas a los Ríos, a los cuerpos de agua de éste país y no va a pasar nada, porque las multas son muy irrisorias. Un claro ejemplo ocurrido fue el pasado 7 de Agosto del 2015 con el Río en Sonora, donde la minera de Cananea tiró 40 mil M3. de ácido sulfúrico a la corriente del Río “Bacanuchi”.
En éste caso la SEMARNAT, dijo que el derrame de ácido fue provocado por el mal estado de un tubo de polietileno en una de las piletas de la minería.
Así mismo, en dicha Ley se dice que se les otorgará 50 litros al día por persona, sin embargo, no se habla de gratuidad de agua, cuando estamos manifestando el derecho humano al agua. y cuando en realidad en México existen miles de personas sin acceso al vital líquido.
Luego, no faltó el “jilguero” quién saliera a defender lo indefendible en el polémico tema, como fue el caso del Senador priista, Manlio Fabio Beltrones, al señalar a los mexicanos de “lento aprendizaje…”
Desde luego que la crítica no se hizo esperar ante tales calificativos contra los mexicanos, teniendo una respuesta contundente en las redes sociales y por parte de periodistas, sin embargo, éste personaje ha mostrado cinismo ante tales declaraciones.
La Ley desde luego favorece a la minería en todos los aspectos, y no tienen que pedir permiso o concesión alguna para su explotación. Pero, además quién se opusiera, la Ley contempla el uso de la fuerza pública, en éste caso la “Gendarmería”, lo cual puede traer consigo un riesgo de polarización de los pueblos, sin duda, será “La Guerra por el Agua”.
Los Ríos contaminados hasta el momento por las minas son; el de Durango, Sonora, Jalisco, Veracruz, Nuevo León, Sinaloa, que se suman a los 3124 casos de daño Ambiental en dos años de la actual administración presidencial.
(Tucán impreso, número 190)
Spanish