Como parte de las actividades de la ll Jornada Nacional de Periodismo “Ética y Poder”, se realizó el pasado jueves la participación de cinco comunicadores oaxaqueños en la mesa de análisis “Impunidad en casos de agresiones a periodistas” desde la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Regional del Sureste (URSE), ahí, los reporteros de las distintas fuentes, expresaron su indignación por la falta de justicia en casos en los que son víctimas.
En la primera intervención, el periodista Francisco Javier Ramos Díaz, integrante de la Unión de Periodistas de la Información Deportiva de Oaxaca (UPI), lamentó ayer que las instancias de justicia penal en la entidad sean únicamente un artículo de ornamento en el sistema gubernamental y mantengan en la impunidad las diferentes agresiones de las que han sido objeto los comunicadores oaxaqueños.
Ramos Díaz precisó que su ataque, como el de decenas de comunicadores oaxaqueños y de todo el país, han quedado encarpetados y sin respuesta.
Acompañado por los también periodistas Gildardo Mota, Said Hernández, Alejandra Martínez y el reportero gráfico Rolando Jiménez, Francisco Ramos, de la sección deportiva del diario El Imparcial de Oaxaca, se mostró, a dos años de su agresión, molesto por el nulo avance en la investigación de su caso, “hasta hoy no me han dicho nada y dudo que me den una respuesta, este, como todos los demás, son un caso olvidado para las autoridades”.
Luego de recordar la agresión que sufrió en el 2012, cuando fue levantado por desconocidos en el Parque del Amor y le robaron su equipo fotográfico, para después abandonarlo en un terreno en algún lugar de Santa Cruz Xoxocotlán, sin calzado y con una fractura en el cráneo, señaló que el único apoyo que recibió entonces, además del familiar, fue el de las distintas organizaciones periodísticas.
“Hoy agradezco a mi gremio, así como a las diferentes organizaciones como Grupo Prensa Oaxaca y otras que se hayan solidarizado conmigo, pero estos casos, estos actos no pueden quedar impunes”, concluyó.
Por su parte, Alejandra Martínez y Rolando Jiménez detallaron igualmente las agresiones de las que fueron objeto, luego de ser las más recientes a comunicadores locales, junto a la del fotógrafo Hugo Velasco, apenas el lunes en San Lorenzo Cacaotepec, coincidiendo que la impunidad es hoy una palabra común en los gobiernos municipal, local y federal.
El periodista Gildardo Mota se refirió, en su intervención, a los organismos de justicia y de derechos humanos en la entidad y en todo el país, como instituciones de papel, pues parece que su única labor es mantenerse del lado del sistema, en vez de atener a la sociedad como lo indica la Constitución.
Asimismo se refirió a la libertad de expresión como un derecho que tiene toda la sociedad y no solamente como una facultad de la prensa.
Finalmente, Said Hernández, director editorial de la revista Tucán, se manifestó en contra del confabulismo que mantienen las autoridades con las distintas organizaciones sociales y sindicales, principales agresoras de la prensa.
También mostró un documento por el que el llamado “Caso Said Hernández” será un precedente en Oaxaca al ser el primero en lograr el encarcelamiento de los victimarios.
Más tarde los cuatro ponen entes recibieron un reconocimiento por parte de la Maestra Frida Altamirano, directora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la URSE por la valiosa participación de los periodistas.