EDITORIAL
A solo escasos días de que finalice la contienda electoral para elegir Gobernador del Estado, Diputados Locales y Presidentes Municipales, tanto los candidatos de los diferentes partidos políticos, y ahora la “nueva modalidad” de los “candidatos independientes”, no logran convencer al electorado con buenas propuestas de lo que realmente necesitan las comunidades oaxaqueñas y la propia Capital del Estado.
Es lamentable, que en pleno Siglo XXI exista pobreza sobre pobreza extrema, como es el caso de Ixtlayutla, en la Región de la Mixteca. Hay testimonios de personajes quienes han llegado hasta éste lugar, que lloran de ver tanta miseria.
El reclamo de la gente en voz de algunos candidatos es ver el gran dispendio de recursos que se utilizan en las campañas electorales, cuando estos deberían de ser utilizados en salud, educación, en proyectos productivos, agua potable, seguridad, etc.
“¡Son los mismos!”, argumenta la ciudadanía, que en el pasado hicieron falsas promesas y solo llegaron a enriquecerse, “como si los oaxaqueños no tuviéramos memoria histórica”.
Otros que al probar “las mieles del poder” ya no quieren soltar el “hueso”, aún no terminan su mandato y ya se postulan para otro puesto.
Unos más, pretenden escudarse en las diputaciones “plurinominales” para no ser auditados y no comprobar el desvío de recursos económicos.
“Le quieren dar atole con el dedo al pueblo, en poses de espectaculares, sabiendo que son lobos con piel de oveja”, externaron ciudadanos en entrevista con Tucán.
Por estos falsos redentores, Oaxaca se encuentra entre los últimos lugares en desarrollo económico y social.
También, es criticable el papel que juegan los diversos partidos políticos, en postular a sujetos en su mayoría sin el más mínimo perfil de servicio y honestidad.