Miradas de reportero
Por Rogelio Hernández López
Parecía increíble lo que ocurrió ese martes en torno a la protección a periodistas… Incluso aparecieron signos alentadores:
Segob y Conago
En la Secretaría de Gobernación, por primera vez en años, su titular Miguel Ángel Osorio Chong aceptó reunirse con sus ejecutivos del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas. Es más, se invitó al Consejo Consultivo. Resultaron dos comunicados: uno oficial de que se fortalecerá la coordinación con los gobiernos estatales y se promoverán unidades de protección y habrá financiamiento adicional; el otro comunicado fue de los consejeros honorarios, de 12 puntos para vigilar que se cumplan esas y otras urgencias.
En el Centro de la Ciudad de México, los cercanos a al Jefe de Gobierno se juntaron para preparar la siguiente reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que Miguel Ángel Mancera presidirá durante un año. Tomaron acuerdos. Al día siguiente la Conago formalizó siete comisiones técnicas. Se destacó la de defensa de los periodistas para poner por delante reformas a los códigos penales que castigan a periodistas, instalación de fiscalías o mesas ministeriales especializadas en libertad de expresión. Desde 2010, 2011 y 2012 la Conago había aprobado medidas de protección a periodistas que muy pocos gobernadores cumplieron.
Empresas
El mismo día, desde temprano, ejecutivos de empresas de prensa siguieron fraguando otro acuerdo que también sacudiría. Por la noche ya estaba listo el documento, que puede decirse histórico, titulado Basta ya. Lo firmaron, entre otros Grupo Fórmula, El Financiero, El Heraldo, El Universal, Grupo Expansión, Grupo Milenio, Grupo Radio Centro, Grupo Reforma, Grupo Imagen, La Jornada, Letras Libres, MVS, Nexos, El Noroeste de Sinaloa, RíoDoce de Sinaloa, Sin Embargo MX, TV Azteca, Núcleo Radio Mil, y Organización Editorial Mexicana. Se sumaron algunos de América Latina. No estuvieron allí otros medios de referencia como Televisa, Capital Media, Aristeguí. Proceso se sumó después. Eso no había ocurrido durante décadas de agravios al periodismo.
Jóvenes enojados
Por la tarde del mismo martes 23 de mayo, unos 70 periodistas, mujeres y hombres provenientes de diversos medios, la mayoría digitales y organismos locales nos concentramos en un restaurante de la colonia Roma para preparar una agenda plural de Protección al periodismo. Iniciativa también alentadora. La sensación que se destilaba allí era de enojo y hasta desesperación por encontrar caminos que lleven con rapidez a mejoras de esta profesión. Es que la mayoría era gente joven, muchos noveles en el periodismo y de medios no convencionales –dicen– que ha participado poco tiempo en la defensa del periodismo; entre ellos contrastábamos algunos pocos bien veteranos en el periodismo y con esta causa ,como Ignacio Rodríguez Reyna, Daniel Moreno, Gerardo Albarrán, Martha Duran de Huerta, Víctor Ruiz Arrazola, Rogaciano Méndez. Ese frente amplio, todavía sin organicidad, tomó sus primeros acuerdos y continuará la discusión a finales de junio en foros y discusión con todos los que se sumen. Esta una agenda se antoja monumental para poder implementarse sin un organismo sólido y
permanente. Pero eso tampoco ocurría hasta ese mayo 23.
La CDP
En otro lado de la ciudad de México, ocurrió otra reunión de trabajo también emergente, mucho más modesta pero con veteranísimos en el medio y por la causa. Se encontraron Judith Calderon la dirigente del Sitrajor, Rogaciano Méndez del SNRP, Miguel Badillo, director de Contralínea, José Reveles responsable de la revista Mexicana de la Comunicación, Jorge Meléndez Preciado expresidente de la UPD y ahora director del periódico Unión de Periodistas, el abogado laborista Manuel Fuentes y este reportero. Todos asociados de la Casa de los Derechos de Periodistas. De esta surgieron, entre otros acuerdos para operar: seguir organizando el acto recordatorio del asesinato a Manuel Buendía ante el monumento a Zarco el 30 de mayo, concentración anual que realizan allí desde hace 32 años; apurar el equipamiento de la casa resguardo para periodistas en riesgo y; proseguir con el plan de organizar el Cuarto Encuentro Nacional de Periodistas a fines de junio.
De esta reunión se acordó también redactar un posicionamiento que se presentará el 30 de mayo. En el texto preliminar se lee lo siguiente:
De Buendía a Javier
“De Manuel Buendía Tellezgirón a Javier Valdez tuvieron que ocurrir 218 crímenes contra periodistas en México para que se conmoviera el Estado Mexicano de que cada agravio y cada asesinato contra los informadores profesionales lastima el derecho de la sociedad a estar informada. Ya han transcurrido 33 años de que los sátrapas han querido silenciarnos.
“Tras el homicidio de nuestro colega sinaloense el 15 de mayo por fin se activó, como Jefe de Estado, Enrique Peña Nieto a pesar de que en su mandato ya suman 37 los periodistas acallados. Paralelamente anunciaron que ahora sí actuarían para proteger a periodistas, el Congreso de la Unión, congresos locales, gobernadores y otras instancias del Estado México.
“La conmoción que provocó este crimen derivó en condenas y exigencias de actores sociales que antes no se manifestaban abiertamente: universidades, académicos, asociaciones civiles y más mostraron que en la defensa del periodismo y sus trabajadores principales, ya no seguiremos solos.
“En 2010 ya era álgida la desesperación de unos pocos en nuestro gremio, porque el ciclo de agravios seguía creciendo y no existían instancias o leyes que nos protegieran un poco. El 12 de agosto de ese año un puñado de mujeres y hombres periodistas provenientes de sindicatos y otros organismos gremiales, acompañados de abogados, decidimos crear un escudo de protección al menos para colegas que padecieran altos riesgos, creamos la asociación civil Casa de los Derechos de Periodistas (CDP)
“En estos siete años, periodistas de diversas entidades han coincidido con la CDP en proporcionar apoyo, asesoría, acompañamientos y otras acciones necesarias para proteger la integridad y los derechos de periodistas y comunicadores. Con ellas y ellos se han realizado tres encuentros nacionales y un sinfín de talleres para autoprotección. Por estas y otras acciones 63 periodistas de 24 estados se convirtieron Enlaces con sus colegas de cada entidad, conjunción que ayudó al impulso de 12 leyes estatales de protección y otras reformas legales. Pero no se conseguía más apoyo social o que se movilizaran muchos más periodistas en defensa de su profesión. La CDP tiene 11 asociados que no devengan pago alguno. La operación la hacen colegas no asociados y con pagos magros.
Esas y otras cosas ocurrieron el martes 23 de mayo. Como si ese día iniciara otra etapa en la protección y defensa del periodismo. Al parecer quienes hemos sido tercos y constantes por años, ya no estaremos tan solos. Si todos cumpliéramos, e incluso nos aliamos para acciones concretas, seguro podemos contrarrestar algo de este infausto ciclo que ha lastimado demasiado a México y a todos nosotros.