- Sólo 1.6 mil millones de dólares se utilizarán para la construcción de “nuevas porciones de muro” fronterizo, señalan documentos oficiales.
- El gobierno de EU incrementará personal de la Patrulla Fronteriza y de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE).
La propuesta oficial de presupuesto para el año fiscal 2018 del gobierno de los Estados Unidos de América, que se divulgó el pasado 23 de mayo, observa una reducción considerable de recursos en todos los departamentos del gobierno federal, con excepción de los relacionados con la seguridad nacional y el Ejército (Defensa, Seguridad Interna y Asuntos de Veteranos).
Sólo 1.6 mil millones de dólares se utilizarán para la construcción de “nuevas porciones de muro” fronterizo, específicamente 32 millas (52 kilómetros) en el Valle del Río Bravo, según se establece en el documento FY2018 Budget in Brief, publicado por el Departamento de Seguridad Interior (DHS).
Dicho documento enlista seis grandes prioridades, en las que destaca el tema de la seguridad fronteriza. Un análisis del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) señala que el presupuesto solicitado para el DHS registra un incremento de 8.6 por ciento, en comparación con lo solicitado en el año 2017 por el entonces presidente Barack Obama.
Con los 44.1 mil millones de dólares con que contará el DHS, se incrementará el personal de la Patrulla Fronteriza y de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en 500 y mil agentes respectivamente.
Además, de acuerdo con la Casa Blanca, se pretende incrementar la capacidad de estas agencias para aprehender, mantener bajo vigilancia y deportar a los inmigrantes no autorizados en territorio estadounidense, así como en invertir para mejorar los protocolos de seguridad cibernética.
La investigación del CEIGB señala que de los 44.1 mil millones de dólares, 2.7 estarán destinados a desarrollar “infraestructura táctica y tecnológica de alta prioridad para la frontera, incluyendo un muro físico”.
Debido al impasse –punto muerto– entre la Casa Blanca y el Congreso, aunado a la previsible ausencia de apoyo incondicional por parte del Partido Republicano en el Congreso a las propuestas del mandatario; el presidente estadounidense, Donald Trump, debió aceptar el retiro del financiamiento integral al muro fronterizo.
El análisis del CEIGB señala que, además del complicado proceso político que la propuesta del Presidente debe sortear, el presupuesto solicitado está fundamentado en el supuesto de un crecimiento económico de tres por ciento para la economía estadounidense en 2017, cifra que contrasta con el 1.9 por ciento que pronostican los análisis financieros.
Esto significa que, aun consiguiendo superar el escenario político desfavorable para su adopción, el presupuesto solicitado por el Presidente Trump es también, en cierta medida, poco viable dadas las perspectivas económicas en el futuro inmediato.
Otro señalamiento crítico al proyecto presupuestal, además de su concentración en asuntos de seguridad y defensa, tiene que ver con los recortes en materia social: Sobresalen los recortes al programa Medicaid –que brinda asistencia a la población con menores recursos– y la flexibilización de reglas de implementación para políticas de combate a la pobreza en los estados.