Nuestra sonrisa es una excelente carta de presentación ante los demás, pero, para mantenerla se requiere de mantener un buen hábito de cuidado de nuestros dientes, hábitos que por muy pequeños que parezcan nos evitan futuros problemas de salud.
De acuerdo con el Supervisor Delegacional de Estomatología del IMSS, Alfredo Jacciel Osorio Villa, indica que sin importar el tipo de cepillo de dientes que se use, las cerdas se desgastan y pierden su efectividad, por lo que al paso de tres meses nuestro cepillo de dientes se va desgastando y perdiendo su efectividad, causando que las cerdas no eliminen las bacterias de la boca, ni protejan contra las enfermedades.
Por lo tanto problemas, como, cardiacos, renales o articulares, pueden derivarse de las caries, así mismo el sarro va acumulándose entre los dientes, dando paso a que gérmenes invisibles llamados bacterias que se encuentran en nuestra boca nos causen mal aliento.
Por ello, es ideal que cambiemos nuestro cepillo de dientes cada tres meses, para lograr máxima efectividad, se use una crema dental especial para nuestras necesidades, y se complemente con un enjuague bucal e hilo dental, esto para mantener nuestra boca libre de enfermedades.
Osorio Villa, recomienda que dentro de nuestra rutina de lavado no se debe cepillar los dientes con fuerza, puesto que hacerlo sólo provoca que se minimice el esmalte de los dientes y hasta se puede lastimar las encías de no tener cuidado.
Es muy importante tener una buena higiene bucal, cepillar tus dientes al menos 3 veces al día y visitas periódicas al dentista, además de reducir el consumo de alimentos ácidos, azucarados y pegajosos, los cuales solo dañan a nuestros dientes y forman las picaduras o caries dentales.
Cabe destacar que el instituto a través del programa PrevenIMSS, realiza acciones de promoción a la salud bucal: aconsejando llevar los pequeños desde los tres años de edad al servicio de Estomatología para que aprendan la técnica correcta del cepillado dental, exhorta también acudir cada año para que le detecten y remuevan la placa dentobacteriana, además de la aplicación tópica de flúor.