Médicos del IMSS le colocaron injertos cutáneos en pies y codo izquierdo.
Tras el derrumbe de su humilde vivienda en su comunidad de Santiago Niltepec, luego del temblor del 7 de septiembre, el señor Pablo López Gutierrez, de 84 años de edad, sufrió serias lesiones en su brazo y pie izquierdo, al sufrir desgarres en su piel, lo que lo pusieron al borde de la muerte, sin embargo, la intervención oportuna de sus hijas al rescatarlo entre los escombros, permitió ser llevado aún con vida al Hospital General de Zona 2 de Salina Cruz del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al ser revisado por los médicos del IMSS, informaron a sus familiares que era necesario trasladarlo al Hospital General de Zona 1 en la ciudad de Oaxaca, toda vez que requería de un injerto de piel y este tipo de operación lo tendría que hacer un especialista en cirugía plástica.
Una vez que se pusieron de acuerdo, las cuatro hijas del paciente decidieron que fuera trasladado a la ciudad de Oaxaca, por lo que hasta el domicilio del señor Pablo acudió la ambulancia del IMSS con número ST-007, (Traslados programados), para trasladarlo a la ciudad capital.
Luvia López, una de las hijas de don Pablo, narra que cuando se registró el sismo, su padre dormía en hamaca y su casa le cayó encima. Se fue la luz y el pueblo quedó a oscuras, lo que hizo más lento su rescate entre los escombros.
Por las heridas de gravedad que presentaba, fue trasladado al Hospital de Salina Cruz, donde le hicieron las primeras curaciones, sin embargo, por el desgarre de piel, en un principio no lo pudieron atender, por lo que tuvo que ser enviado a otro nivel de atención y con el apoyo del IMSS tuvo que ser operado y ahora mi padre ya está recuperado y damos gracias a Dios que él está vivo, dijo.
“Mi padre llegó el miércoles 4 de octubre a bordo de la ambulancia del IMSS y llegó al medio día al HGZ-1, y el injerto de piel fue el día 6 de octubre con una recuperación favorable. Y le damos gracias a la doctora Irene Jarquín López, especialista en cirugía plástica, que fue quien lo operó”.
“La atención la hemos recibido bien por parte de médicos y enfermeras del IMSS, gracias a Dios no tenemos queja alguna y no nos queda más que agradecer a los cirujanos y en especial a la médico cirujano que operó a mi padre”, dijo la hija en tono de agradecimiento.
Don Pablo López Gutierrez, ya recuperado en su cama número 9, sólo expresó: “Doy gracias a Dios que estoy vivo. Ya me quiero ir, extraño la comida con sal”, exclamó en son de broma.
Finalmente, el jefe de Prestaciones Médicas, doctor Juan Pablo Madatamaz Ortiz, dio a conocer que con relación al paciente Pablo Gutiérrez, se le hizo la colocación de injertos cutáneos en pies y codo izquierdo, y fueron las indicaciones precisas del delegado estatal del IMSS, doctor Juan Diaz Pimentel, para que se le dieran todas las facilidades posibles a los familiares para su traslado a la ciudad de Oaxaca y una vez recuperado, regresarlo nuevamente a su natal Santiago Niltepec, donde ya se encuentra en compañía de sus familiares.