La donación altruista de sangre en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se realiza únicamente bajo criterios médicos, sin tomar en cuenta condiciones de género, grupo étnico, creencias religiosas, políticas o preferencias sexuales.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-253-SSA1-2012, a los candidatos a donadores se les toman muestras de sangre con la finalidad de conocer si son aptos para donar.
De manera paralela, se les toman dos tubos del líquido hemático para realizar pruebas de serología y descartar enfermedades que se trasmiten a través del uso de sangre, como son VIH, sífilis, enfermedad de Chagas, hepatitis B, brucella y paludismo.
Asimismo, la normatividad aplicable para la donación de sangre estima una encuesta sobre enfermedades transmisibles, vida sexual activa en los últimos cinco años, un año y seis meses; antecedente de cirugía o vacunas en el último mes o siete días; ingesta de medicamentos, embarazo y exploración física para descartar enfermedad aguda, lesiones que sean sugerentes de enfermedad y signos vitales para cerciorarse que el donante es apto.