Miradas de reportero
Por Rogelio Hernández López
Leo en tres sitios de periodistas –de esos poco verificadores– que el ahora Senador, Miguel Ángel Mancera encabeza un grupo de inversionistas para poner un diario nuevo para la Ciudad de México de nombre En concreto, para el que invertirán 120 millones de pesos.
Tal trascendido provoca estupor doble ¿Ignoran las tendencias de que la prensa impresa sigue decayendo y que en México influye a menos del 6 por ciento de la población? ¿De dónde saldrá el capital para poner otro?
Comenzaré a buscar confirmaciones sobre ese corrillo que pone al ex jefe de gobierno de la ciudad capital en una aventura empresarial y política ya muy anacrónica. Mientras tanto, por si o por no, comparto datos sobre el declive de los diarios impresos en México.
Los menos influyentes en elecciones
¿En cuál de los siguientes medios encontró información más objetiva sobre la elección presidencial? preguntó el personal de Parametría a mayores de 18 años, el 1 de julio. Y de algunos resultados se sorprendió hasta el director de la empresa, Francisco Abundis.
Dos plataformas subieron sensiblemente: TV de paga e Internet. Baja la influencia de la TV abierta, se reduce a un digito la presencia de la radio y hasta el fondo los impresos.
La televisión de paga duplicó su alcance del 7 al 14 por ciento de encuestados, del 2012 al 2018.
Internet, así en genérico, acapara usuarios de información a saltos: en 2012 tenía el 10 por ciento; en 2015 al 14, y en 2018 ya perfila con el 25.
Lo que otros pierden lo gana internet. Falta saber qué sitios son los más buscados.
En contraste entre las elecciones de 2012 y 2015 bajó dos veces la influencia de la televisión abierta de 64 por ciento al 49 y en 2018 al 43 por ciento, aunque sigue como el principal medio de información.
En la misma línea de tiempo la radio cayó de 7 hace seis años, al 5 por ciento este 1 de julio.
Y los periódicos son los que quedaron en el último lugar en las respuestas de la encuesta de Parametría. Sólo el 5 por ciento de personas se informaron durante el proceso electoral. Bajó otro punto su influencia respecto a la elección de 2015.
De por sí influían poco.
Una de las mejores investigaciones sobre la influencia de los impresos mexicanos se llama Radiografía de la prensa diaria en México, su autora fue Claudia I. García Rubio del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Tras su investigación en fuentes oficiales probó que en 2010 había 307 diarios para atender una población de 106 millones de personas de entonces.
Igual supo, por lo que declaraban las empresas, que el tiraje conjunto de los 307 diarios era de 6 millones 161 mil 162 ejemplares. Pero podrían haber sido mucho menos, por la mala práctica en México de que las empresas informen de cantidades artificiales, muy mayores. para competir en el mercado de la publicidad.
Para documentar que son endémicos en México los bajos tirajes de impresos y su escasez de lectores este reportero refiere que en Japón, que tiene una población similar en cantidad a la mexicana solamente un diario “Yomiuri Shimbun” alcanza una circulación promedio de 9 millones 690 mil ejemplares. Eso en 2013. O sea 3 millones más que los 307 diarios mexicanos juntos de 2010.
La investigadora Claudia I García también pudo confirmar que ya en 2010 se mostraba la tendencia a la baja en la cantidad de títulos y probablemente de sus tirajes. Anota ella:
En 1912 eran 52 diarios en todo el país;
En 1964 ya eran 220;
En 1982 llegaron a su techo con 345 títulos de diarios;
En 1985 disminuyó el número a 324 y
Y para 2010 habían disminuido a 307, aunque su fuente oficial le indicaba menos 277 (Padrón Nacional de Medios Impresos de la Segob).
Ahora, en 2018, el escenario más probable después de las elecciones federales es que se avecina una baja drástica en el gasto público de publicidad en todos los niveles de gobierno, lo que reducirá sensiblemente el total de títulos de diarios y otros impresos, sobre todo a los que sobreviven con ese ingreso y que se multiplicaron también artificialmente en la última era del PRI.
Conclusión ineludible: invertir ahora solamente en un diario impreso es muy mal negocio, sobre todo cuando la tendencia es integración de empresas multimedia con acento en sitios web e incluso con canales de televisión o digitales o de paga.
Lo que viene
Es dable consultar el libro, que recién circula, El futuro de México al 2035 Una visión prospectiva coordinado por Manuel Perló Cohen y Silvia Inclán Oseguera. Ahí el ensayo más sólido sobre las telecomunicaciones lo aporta Raúl Trejo Delarbre, quien con realismo visualiza la consolidación de las siguientes tendencias:
“1. Escenario restringido. Los grandes medios de masas, propiedad de corporaciones de grandes dimensiones, conservan la hegemonía cultural e ideológica. La televisión abierta sigue siendo vista por el 20% más pobre de los mexicanos que, como no tiene acceso a la red, no cuenta con otras opciones para entretenerse e informarse. Los altos costos de la televisión de paga mantienen alejados a esos mexicanos más pobres de la diversidad de contenidos que ofrecen tales servicios. Mientras tanto, 50% de la población que disfruta de conexiones rápidas e inclusive ultrarrápidas se informa exclusivamente a través de medios en línea. Muy pocos periódicos se imprimen en papel; la gran mayoría migró al entorno digital y muchos desaparecieron para ser reemplazados por proveedores de contenidos y géneros específicos (sitios en línea de información deportiva, financiera o artística, por ejemplo, o de periodismo de opinión o reportajes, entre otros).”
Este reportero solicita a quien tenga más datos del diario impreso de Mancera que dicen que viene, nos informen con solidez de datos verificados o al menos háganles el favor a sus conocidos de pasarles estos tips.