Metztli Beltrán.
Esta mañana se reportó el hallazgo de 300 tortugas tipo Golfina, especie considerada en peligro de extinción, muertas a tres millas náuticas de la Barra, perteneciente al Municipio de Santa María Colotepec, en la Región de la Costa, la causa fue que se quedaron atrapadas en redes atuneras y quedaron con el caparazón a flote, atadas unas a otras llamando así la atención de los oriundos quienes dieron parte a las autoridades.
Por su parte, elementos de Protección Civil de San Pedro Mixtepec, puerto cercano, acudieron para asistir la situación y salvar a los quelonios, sin embargo ya era demasiado tarde, por lo que procedieron a remolcar los cadáveres y sepultarlos.
Del hecho no ha dado ninguna declaración la Secretaría de la Marina (SEMAR), dependencia de la Armada de México, ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), “organismo encargado del cuidado y preservación del ambiente en todo el país, al igual que la inspección y vigilancia del cumplimiento de leyes para la protección ambiental” como en su página lo señalan.
Al respecto tanto ciudadanos como autoridades locales lamentan la grave omisión de estas dependencias federales, ya que informaron que los reptiles ya llevaban varios días en estado de descomposición navegando en alta mar, lo que podría desatar otro tipo de contaminación y en consecuencia representar un riesgo para otras especies marinas que ahí convergen.
Uno de los constantes cuestionamientos de la población costeña es ¿Qué hacen estas dependencias en favor del medio ambiente, porque ellos si multan cuando creen necesario una amenaza a la naturaleza, pero en su caso quien los castiga por estos crímenes contra los reptiles casi extintos?.