La falta de autoridad en la Máxima Casa de Estudios alienta a la corrupción y el porrismo
Metztli Beltrán
El pasado 17 de noviembre se cumplieron dos años de la quema que grupos de porros realizaron a la puerta histórica del Edificio Central que alberga a la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), el hecho se registró durante los enfrentamientos por el control de la Dirección entre los catedráticos Miguel Ángel Vásquez Ramírez “El Águila” y Miguel Ángel Hernández. A dos años del violento hecho no hay responsables.
Por su parte, Jesús Villavicencio Jiménez, catedrático de la Escuela de Derecho, mientras realizaba la detención de porros sobre el andador turístico junto con sus alumnos, responsabilizó al Dr. Eduardo Carlos Bautista Martínez, rector de la UABJO, de haber sido el autor intelectual del ataque y de los daños ocasionados a la puerta lateral del Edificio Central.
“Él es el culpable de violentar la UABJO. Vamos a recuperar nuestra Facultad”, señaló el profesor, al momento que iniciaba el operativo policíaco que se mantuvo al margen de los enfrentamientos, el cual dio como resultado la aprehensión de 11 personas, mismas que fueron liberadas al siguiente día ante la falta de pruebas.
Por su parte, el Rector universitario ha escudado la función total de su administración ante la “falta de presupuesto”, dejando a la Máxima Casa de Estudios en decadencia. Ante ello, maestros jubilados durante conferencia de prensa desmintieron a la máxima autoridad, señalando que el recurso destinado al a educación es utilizado para alimentar el nepotismo, a los múltiples sindicatos y grupos porriles, por lo que exigieron una nueva Ley Orgánica Universitaria.
En tanto, por los atroces acontecimientos al edificio histórico considerado como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el reclamo social no se hizo esperar exigiendo a las autoridades justicia y castigo a los responsables, así como de reparar los daños materiales.
Finalmente, la situación actual luego de dos años transcurridos es que no hay responsables ni un proyecto de restauración, siendo los catedráticos de la Facultad de Derecho los que exigen a Eduardo Bautista dejar de proteger a los responsables e iniciar los procesos para la pronta reparación del inmueble.