- Cuestiona aprobación legislativa sin conocimiento previo e informado de la ciudadanía
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha sostenido que la deuda pública que han dejado gobiernos anteriores, no debe aumentar y que, además, su administración no creará nuevos impuestos, ni se incrementarán los ya existentes.
Para llevar a cabo con éxito su gestión y contar con recursos suficientes, el gobierno federal impulsa severas medidas de austeridad internas, así como el combate a la corrupción en las adquisiciones y en la obra pública. Con estas medidas, ha sido posible ahorrar millonarios recursos que se canalizan para programas sociales y otras acciones de gobierno.
En opinión del Observatorio Ciudadano Oaxaqueño para la Cuarta Transformación, cabría esperar, por ende, que los ejecutivos estatales hicieran lo mismo, y que los representantes populares en los congresos locales, defendieran similar posición.
Con sorpresa nos enteramos que este jueves 3 de octubre, 32 de los 42 diputados locales entre ellos legisladores del PRI, PAN, PES, PVEM, así como la mayoría de Morena, atendiendo acuerdos que la población desconoce, autorizaron al Gobernador, Alejandro Murat, su solicitud para contratar deuda pública del estado hasta por 3 mil 500 millones de pesos, lo cual contraviene el espíritu con el que se conduce la administración del presidente López Obrador. Asimismo, autorizaron también al Ejecutivo la contratación de financiamiento por un monto de hasta casi 14 mil millones de pesos, sin incluir intereses, para destinarlo al financiamiento y/o restructura de parte de la deuda pública de largo plazo del Estado.
En relación con los tres diputados de Morena que votaron en contra, reconocemos su congruencia y valentía para resistir presiones, chantajes y tentaciones que hacen valedera la determinación de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo de México.
Ante estos hechos consumados, exigimos al poder ejecutivo y a los diputados total transparencia y rendición de cuentas al pueblo de Oaxaca. El pueblo, depositario de la soberanía, merece una explicación clara y convincente de los fundamentos de dicha petición y su aprobación.
Como ha dicho el Presidente de la Republica, México ya cambió y los ciudadanos ya no somos los mismos que dejábamos los asuntos de interés general solamente a los políticos. Ahora demandamos saber, entre otras cosas: ¿En qué se va a gastar cada peso de lo aprobado por los diputados? ¿Cuáles son los proyectos que se aprobaron? ¿Dónde se van a ejecutar? ¿Cuál es el monto de cada uno de ellos? ¿Cuál es su orden de prioridad? ¿Cuáles son los periodos de ejecución? ¿Cuáles, los mecanismos de supervisión que la LXIV Legislatura instrumenta para un ejercicio honesto, eficiente y transparente de los recursos que antes que nada son públicos? No debemos olvidar que las líneas de crédito que se otorgan a los gobiernos se pagan finalmente del bolsillo de los contribuyentes (impuestos) por lo que hay preocupación de que a partir de ahora la deuda per cápita de cada ciudadano se incremente exponencialmente.
Los ciudadanos ya no queremos más corrupción en la administración pública y el poder legislativo. Por ello, exigimos respuestas claras a las preguntas formuladas. De lo contrario, quedará sembrada la sospecha. Oaxaca demanda ya un cambio real y verdadero. Hoy los ciudadanos ejercemos nuestro derecho a saber.