Julio, mes de convites, calendas, conciertos, muestras gastronómicas, ferias mezcalarias, expoventas y la magnífica ¡GUELAGUETZA!, ha puesto el nombre del Estado de Oaxaca, muy en alto a nivel mundial.
A lo largo de 80 años, los diferentes gobiernos han dado a conocer las manifestaciones culturales de las siete, ahora, ocho regiones del Estado.
Sin embargo, a raíz del conflicto social suscitado en el 2006, dio origen a la “Guelaguetza Magisterial y Popular”, auspiciada por la base trabajadora de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para reprobar la comercialización de ésta, por parte de las diferentes dependencias del Gobierno del Estado, considerando que la cultura debe ser del pueblo y para el pueblo, por lo tanto tiene que ser gratuita.
Esta misma expresión cultural se desarrolla también en otras partes del Estado, sólo que, se ha manejado con diferentes denominaciones como; “El Cerrito”, “La Ofrenda”, “Lunes del Cerro”, “Fiesta Grande del Cerro”en Zaachila, donde por cierto, han celebrado 50 años de la fiesta de todos los pueblos de Oaxaca.
Las expectativas son, que con el paso del tiempo, se Irán extendiendo de manera contundente, ya que la presencia de Oaxaca se escucha en diferentes latitudes de la República Mexicana, como en el extranjero, especialmente en los Ángeles California, donde viven grupos numerosos de oaxaqueños, quienes se niegan a perder su identidad, y gozan con la presencia de las distintas delegaciones que los visitan.
Sin embargo, muchos usos y costumbres, así como las danzas de otros tantos pueblos, no se han dado a conocer, a pesar de su autenticidad, quedando en el olvido junto con sus diferentes comidas de origen ancestral y que en muchas comunidades aún se degustan, por ejemplo; en San Andrés Zautla, Etla, el verde de nanacate, las salsas de chicatana, el endello, el pinole,, el nicuatole, el caldo de periquito, los tamales de tempolocate, entre otras.
Afortunadamente, nuestra cultura ha logrado hermanar a los pueblos de Oaxaca y del mundo a través del turismo que nos visita, el cual, de paso deja su derrama económica.
¡Por la hermandad, Oaxaca siempre tendrá las puertas abiertas para todo el mundo!
TUCÁN IMPRESO No. 164. PUBLICACIÓN MENSUAL DE INFORMACIÓN OBJETIVA.