Especialistas advierten falta de efectividad y probables enfermedades en el sistema respiratorio.
Julisa Sánchez
Ante la falta de información por parte de las autoridades en Salud del Estado de Oaxaca, sumándose el pánico, la desesperación, angustia y necesidad urgente de salud, ciudadanos de la capital oaxaqueña, han empezado a adquirir productos con la marca de otros países, para la protección contra el Covid-19.
Una de esas mercancías es la famosa tarjeta “Virus Shut Out”, de origen “japonés”, con llamativa presentación y con indicaciones de sanidad contra el mortal virus.
La tarjeta Shut Out, señalan los expendedores, contiene un potente sanitizante (dióxido de cloro) que protege a la persona en un metro a su contorno y de duración máxima de un mes.
El costo del producto es de 150 pesos y lo puede adquirir en establecimientos ubicados en la Colonia Reforma.
Ante ello, especialistas en salud han advertido su uso, debido a la falta de efectividad, así como efectos secundarios que podrían dañar el sistema respiratorio, por lo que recomiendan se sigan las indicaciones de las autoridades y no adquirir productos que pueden poner en riesgo la vida, haciendo un llamado a quien corresponda para que indiquen sobre un probable fraude, justificando que esos productos no han tenido aceptación en otros países.
“El inhalar constantemente el dióxido de cloro puede generar otras consecuencias a la salud, desconocemos si esos productos sean avalados por las normas sanitarias, pero lo cierto es que han llegado a Oaxaca y deben de tener cuidado en su uso. Debemos recordar que nos enfrentamos ante una enfermedad mortal que no tiene cura”, alertaron los especialistas.
Por otra parte, los capitalinos lo ven como otra alternativa para el cuidado de su salud.
Lo cierto es que Oaxaca se mantiene en un alto riesgo de contagio, en un ritmo acelerado registrando hasta mil contagios por semana, con una tasa de mortandad del 15 por ciento.
En datos de la Secretaría de Salud, son más de 13 mil casos de coronavirus y más de mil 200 muertos.
Mientras tanto, la apertura de bares, parques, comercios, instalación de ambulantes en el centro histórico de Oaxaca de Juárez, así como, las malas planeaciones en las 8 Regiones de la entidad, han sido muestra de un fracaso anunciado para el control de la pandemia.
Por otra parte, en los Hospitales de Oaxaca, las pruebas para la detección del Covid-19, informan no son aplicadas a los pacientes con síntomas, de la misma manera, no son recibidos por la falta de espacios, medicamentos, personal, entre otras demandas que ha denunciado el sector salud.