Said Hernández
Tal y como lo establece el calendario electoral, este día iniciaron las campañas políticas en Oaxaca para la elección del cargo a Diputado Federal, para posteriormente arrancar jornadas para elección de diputados locales y Presidentes Municipales en las 8 Regiones de la entidad.
Mamparas, espectaculares, lonas, spots, recorridos, “entrevistas” y todo lo que se utiliza para llevar las propuestas de los candidatos a los ciudadanos se hacen presentes en calles y escenarios permitidos por la autoridad electoral.
En ese sentido, llama la atención a la ciudadanía que los candidatos que piden el voto, son los mismos que han suplicado y a la vez defraudado durante sus funciones la confianza de los ciudadanos por muchos años en la historia de Oaxaca, asimismo, las propuestas similares a la “paz y progreso” regresan una vez más en los discursos.
Nombres y apellidos como el de José Antonio Hernández Fraguas, Javier Villacaña Jiménez, Francisco Martínez Neri, Benjamín Robles Montoya, Sofía Castro, por mencionar algunos, vuelve a ser las fórmulas de los partidos políticos, donde además se suman a estas listas “los Juniors”, quienes desplazan a las nuevas y mejores propuestas de oaxaqueños que buscan el cambio y bienestar social de su ciudad, debido a la protección de los grupos políticos que privilegian los compadrazgos y dedazos, personajes que han sido exhibidos en el rechazo social.
Mientras tanto, la ciudadanía cuestiona sobre el panorama político que ha sido manchado con la violencia, como el pasado 20 de marzo del 2021 cuando asesinaron a Ivonne Gallegos, candidata del PAN a la Presidencia Municipal de Ocotlán de Morelos, así como el reciente acto de intimidación a la candidata de Fuerza por México, Gabriela Carrasco, al ser irrumpido su inicio de campaña por un grupo armado. Casos delicados que se encuentran en proceso de investigación, los cuales se suman a una larga lista de denuncias por violencia política.
Panorama nada alentador para el desarrollo de la entidad
Oaxaca, entidad federativa que se encuentra en los últimos lugares de desarrollo y como un referente nacional de pobreza extrema, intenta superar la grave crisis económica, de justicia, seguridad y de educación, principalmente, sectores que agudizaron por la presente pandemia que ha dejado a más de 3 mil familias en luto. Hechos que ante el próximo proceso electoral, en donde se aparecen políticos de siempre y mismas propuestas, dejan un panorama de progreso, nada alentador.