Hetliberto Juárez
En el primer cuadro de la Ciudad de Oaxaca, que rodea el kiosko de arte modernista y las jardineras de la plaza de la Constitución, representan el corazón de la ciudad y del Centro Histórico, resguardado por las Calles de Flores Magón, Bustamante, Hidalgo y Trujano, era un atractivo principal para propios y extraños que gustaban de pasear bajo la sombra del arbolado, escuchar a la banda de música del Estado, degustar un aperitivo o bebida o simplemente recorrer los portales y sentarse en una jardinera, sin embargo, ahora ha sido invadido y privatizado por protestantes, ambulantes y empresas mayoristas y extranjeros que impiden el libre tránsito con jardineras o estructuras metálicas.
Las mismas fachadas de los cuatro portales del Zócalo capitalino oaxaqueño, ya han sido intervenidas en su totalidad, lacerando la originalidad y estructura de cantera verde protegida por un catálogo municipal de inmuebles históricos del centro, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la misma Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), al ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, bajo la impunidad de las autoridades en turno, sin consultar o dar una explicación a los oaxaqueños.
Antes se mantenían giros que no rompieran con la cultura e historia de las comunidades oaxaqueñas, en su mayoría se daba prioridad a giros comerciales de comida y artículos varios, ahora las empresas trasnacionales ya se aprecian comercializando en estos locales al interior de los portales de cantera verde, con estructuras modernas y letreros luminosos se anuncian desde ropa, zapatos, libros y piratería, sin que ninguna institución oficial se oponga al respecto.
Recordemos que en el año 2002, el artista plástico y activista defensor de nobles causas, Francisco Toledo, que en paz descanse, se oponía a irrumpir el respeto de la autonomía cultural, patrimonial y étnica de la plaza de la constitución, cuando las autoridades querían permitir que una empresa estadounidense de comida rápida se instalara en la zona de los portales, tal fue el impacto y la presión social que se desistió de la idea de darle entrada a empresas trasnacionales.
Además, en el año 2020, el artista plástico Markoa Vásquez, denunció la invasión de la vía pública en los portales por parte de los restauranteros extranjeros, protesta que le costó insultos, amenazas y golpes, pero también aplausos por parte de ciudadanos hartos de no poder transitar libremente por estos espacios públicos, donde se unieron a la demanda débiles visuales y personas con discapacidad motriz.
Actualmente, las denuncias de los transeúntes afectados es que ya todos los portales y empedrados están saturados con toda clase de estructuras metálicas, tanto por los comerciantes establecidos como los informales, por lo que el llamado queda para la autoridad a que se libere la vía pública como lo dicta el reglamento legal del Municipio de Oaxaca de Juárez.
Cabe señalar, que otros edificios y plazas históricas han sido entregados a manos libres a través del comodato de 100 años a fundaciones que continúan en su avidez por la privatización y el control total del Patrimonio Cultural de la Humanidad.