Mis abuelas fueron analfabetas, mi madre y algunas de mis tías tampoco aprendieron a leer y escribir. Muchos dirán que eran otros tiempos y no, en este Siglo XXI hay muchas madres en México que no saben leer y escribir, eso las obliga a vivir con muchas dificultades.
El escritor ruso Máximo Gorki escribió una novela a la que tituló “La Madre”, ahora que instigada desde el gobierno norteamericano la rusofobia nos obliga a odiar todo aquello que tenga origen ruso serán muy pocos los que por lo menos lo recuerden, no digamos leerla.
Ya que con el pretexto de desnazificar Ucrania, el gobierno de Rusia inició la brutal invasión contra esta nación ahora hablar del nazismo, del fascismo o de las dictaduras es mal visto, es como criticar a Franco en España o hablar mal de Porfirio Díaz un 03 de octubre en Oaxaca.
La histórica batalla del 05 de mayo de 1862 en Puebla, batalla en la que el pueblo de México venció al considerado mejor ejército del mundo, en nuestra patria chica volvió a reeditarse el 03 de octubre de 1866 en la llamada “Batalla de Miahuatlán” contra el mismo Ejército Francés.
Los defensores del pueblo de México estuvieron al mando del General Porfirio Díaz quien posteriormente se convirtió en el peor dictador que haya tenido el país. Iniciada la Revolución Mexicana en 1910 fue arrojado del poder en 1911, murió en París, Francia el 02 de julio de 1915.
La Revolución no terminó con las desigualdades, el caciquismo y la dictadura, solamente transformo las formas de ejercer un férreo control de la población, control donde la violencia machista y la discriminación se ensañan con las mujeres, sobre todo con las más pobres.
Amparándose en los usos y costumbres, las autoridades municipales vejan con castigo de prisión a las mujeres que no tienen quien las defienda, pero son incapaces de hacer frente o denunciar a quienes asesinan a sus paisanos y paisanas aunque cometan los delitos en su cara.
Así, desde los núcleos de población más pequeños donde todos se conocen y resulta una pesada afrenta a la dignidad sufrir el maltrato machista, hasta los grandes centros urbanos y la nación en general, prevalece una cultura machista que trata a las mujeres como objetos.
Las mujeres sufren los peores estragos de las guerras genocidas, sea en Ucrania, Afganistán, Yemen, Siria, Palestina o México. Las mujeres como botín de guerra, como mulas del narcotráfico, esclavas sexuales, tráfico de personas o simples vientres de alquiler para los ricos.
Encargadas de la reproducción, también se hacen cargo del cuidado y del trabajo de la casa, de la educación de los hijos y muchas veces cargan con el pesado fardo del marido, los desprecios de la familia política no faltan. Luchando y sobreponiéndose siempre a la adversidad.
Cuando nuestras esposas, madres, hermanas, amigas o nuestras conocidas han demostrado más valor y arrojo que nosotros que presumimos de ser muy hombres o ya de plano nos decimos muy machos, reconozcamos abiertamente que los hombres somos su principal problema.
Qué orgullosas se muestran esas mujeres de saber que son capaces de salir adelante, muchas veces solas con sus hijos, contra todo y contra todos, por eso todos los días deben ser día de la mujer y de honrar a la madre, porque no es que se crean: son mucha madre.
¡#GraciasMamá!
Desde un rincón del exilio,
Juan Sosa Maldonado
Defensor de Derechos Humanos