Jesús Romero
Hace once años, debido al hartazgo de la sociedad hacia la clase política neoliberal, por el descontento generalizado hacia las prácticas de gobierno de aquéllos años, surgió en nuestro país el movimiento de la esperanza que fue la génesis de un gran Partido Político que aglutinó a las clases más desprotegidas del país y que supo escuchar desde entonces las necesidades de nuestro pueblo; hoy, despues de mas de una decada somos miles de mexicanos y mexicanas los que aspiramos a un cambio verdadero. Poco a poco el movimiento fue creciendo en el país y particularmente en nuestro Estado, sumando voluntades, creando conciencia, informando oportunamente, llevando el mensaje de esperanza de quien fuera nuestro primer presidente nacional del Partido y hoy Presidente de la República. Se fue construyendo y consolidando todo un ejército conformado por los agentes del cambio verdadero, que por convicción replicaron los ideales obradoristas, mujeres y hombres valientes que le dieron tiempoy vida a la Regeneración Nacional.
Desde el norte hasta el sur de este país, la semilla de la esperanza se fue sembrando en los más de 2400 municipios de todo nuestro territorio. Es así que, bajo el liderazgo, carisma y confianza en Andrés Manuel López Obrador, se generó este gran movimiento popular esperanzador que dio prioridad a los más pobres, que recorrió todo el país, lo que no había ocurrido en la historia reciente. El pueblo es sabio, y supo desde entonces que era momento de dejar atrás décadas de olvido, la gente se convirtió en el corazón de este gran movimiento que llevó y sigue llevando optimismo a cada estado, a cada región, a cada municipio, a cada comunidad del país y de Oaxaca. Caminando, escuchando, pero sobre todo haciendo propio cada reclamo de los más desprotegidos, fue así cómo se consolidó en todo el país el Movimiento de Regeneración Nacional.
A pocos años de su registro como Partido Político, este movimiento logró el triunfo en el Gobierno de la República, y gradualmente, por sus resultados fue triunfando en otras entidades federativas, hasta gobernar hoy 22 estados de nuestro país.
Ante este escenario los adversarios del pueblo, con toda desesperación, obsesión por el poder y ambición por los privilegios perdidos, intentaron formar una coalición que nació muerta, que lo único que deja ver es que la oposición no sólo esta derrotada moralmente, sino que también políticamente le hemos asestado un duro golpe. Es tanto el apoyo popular a MORENA sigue creciendo a pesar de la embestida mediática que promueve el capital económico de los conservadores, MORENA crece a pesar del odio que una minoría enferma de poder ha propagado, pero el pueblo convertido en movimiento no deja sólo a un líder, esto se refleja en la excelente aprobación de nuestro Presidente a nivel mundial, pues encuestas serias lo ubican en el segundo lugar a nivel global entre los mejores gobernantes.
En ese marco, Oaxaca se sumó este año a la ola de triunfos electorales a nivel nacional que ha generado nuestro partido por los resultados en las entidades donde gobierna, para iniciar ahora con la transformación profunda de nuestro Estado con el liderazgo y bajo el gobierno de Salomón Jara, hombre congruente en sus ideales, siempre del lado de la gente, en el lado correcto de la historia. Salomón Jara, quien ha acompañado a nuestro Presidente de la República en varias ocasiones a recorrer los 570 municipios de la entidad, escuchando las necesidades. Por eso, el gobierno que comenzará el próximo primero de diciembre, atenderá las necesidades del pueblo oaxaqueño, el pueblo que es movimiento, el movimiento que es potencia y que se convirtió en Partido Político para traer la esperanza y la primavera oaxaqueña con una revolución de conciencias bajo el principio fundamental que nos rige: no robar, no mentir y no traicionar. Celebremos juntos un año más de la historia política de Morena, un año más de los muchos que le esperan a este proyecto de Nación. Viva Morena, viva Oaxaca.