Julisa Sánchez
El alto grado de violencia en la entidad oaxaqueña ha prendido el foco rojo en el Semáforo Nacional Delictivo, plataforma que coloca las estadísticas en diversos delitos cometidos en México.
Oaxaca con un total de 806 asesinatos en el año 2023, siendo el mes de agosto el más alto con 106 ilícitos, abrió la brecha de las preocupantes estadísticas.
Transcurrido el presente 2024, segundo año de gobierno del Ing. Salomón Jara Cruz, la fallida estrategia de seguridad queda evidenciada nuevamente al prenderse el semáforo rojo para Oaxaca con un total de 468 homicidios hasta el momento, es decir, superando la estadística en seis meses, al del año anterior.
Además, se suma a este tipo penal la extorsión, donde el semáforo pone a Oaxaca en alerta amarilla.
Desde el inicio de la llamada primavera oaxaqueña, la violencia se mostró de manera cruel con masacres y ejecuciones en las comunidades, a lo que los responsables integrados en un gabinete de seguridad se justifican culpando al gobierno de Alejandro Murat y también al poco tiempo en el cargo, como fue el caso de Iván García Álvarez, Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
“Apenas llevo un año y 4 meses en el cargo, no pueden reclamarme nada”, señaló el capitán de navío en una conferencia el pasado 14 de abril del presente año, desde el palacio de gobierno.
Mientras tanto, el Ejecutivo Estatal no ha anunciado cambios en su gabinete de seguridad integrado por el Lic. Jesús Romero López, Karina Barón e Iván García Álvarez.