Said Hernández
Oaxaca, Oax.- Luego del derribamiento de dos framboyanes en el mes de Agosto del año 2012 en las jardineras del Majestuoso Templo de santo Domingo de Guzmán, acción que causo severas críticas por parte de la ciudadanía oaxaqueña, la Fundación Alfredo Harp Helú, en coordinación con el Gobierno Municipal, sembraron dos nuevos árboles tipo framboyán con una altura aproximada de 10 metros que permitía una “mejor visión” del Templo, mismo que fueron retirados hace unos días por no adecuarse a ese ambiente natural.
Soledad Martínez Iturribarría, regidora de Medio Ambiente y Ecología, aseguró en su momento que ese proyecto permitiría el óptimo desarrollo de los ejemplares plantados y la preservación de la jardinera.
Y remarcó: “El proyecto fue avalado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y los dos ejemplares plantados son de la misma altura que los anteriores”.
Sin embargo, el propósito de las Autoridades Municipales de rescate y preservación de espacios públicos del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez como Patrimonio Mundial, fracaso.
Después del fiasco municipal, nuevamente aparecen sembrados dos nuevos framboyanes, con características similares a los derribados (pequeños).
Los capitalinos, indignados aún se preguntan ¿por qué derribaron los framboyanes que lucían hermosos? cuestionando la arbitrariedad de los hechos.