REGIÓN CAÑADA
Pedro Ortíz Soriano
Lo que empezó el nueve de septiembre de 1889 como uno de los proyectos mas importantes de progreso para los Pueblos de la Cañada, hoy se encuentra en el completo abandono y olvido es la red ferroviaria que por más de un siglo llevo trabajo y sustento a cientos de pobladores de comunidades ubicadas por donde los trenes de pasajeros y cargueros hacían su recorrido de la Ciudad de México o Puebla hacia el Estado de Oaxaca y en su momento fue un detonador económico hoy solo es nostalgia entre las personas mayores que les tocó vivir esa época, que ellos llaman de oro. Con la desaparición de Ferrocarriles Nacionales de México varios pueblos quedaron incomunicados sin que nadie se hubiera imaginado que algún día el gusano de fierro dejara de pasar por sus pueblos nadie estaba preparado y menos previsto las consecuencias que esto vendría en todos los aspectos de la vida social y económica en la región de la cañada.
Para el año de 1891 los trabajos de la construcción de las vías había llegado a Santa María Tecomavaca y a Tomellin donde la altura llegaba a los 2 mil metros y descensos a 500 metros sobre el nivel del mar hicieron que fuera más difícil las tareas aunado al intenso calor de estos lugares. Finalmente el 13 de noviembre de 1892 el General Porfirio Díaz y su gabinete viajan a la Ciudad de Oaxaca para llevar acabo la Inauguración del Ferrocarril esto fue en la estación que se ubicaba en el barrio del Ex-marquesado y actualmente museo del Ferrocarril.
La cancelación de corridas a la capital del estado provoco un descontrol total ya que muchos campesinos de la región de la Cañada que utilizaban este medio para sacar sus productos a la venta a la ciudad de Oaxaca , puebla o México ya no lo pudieron hacer provocando grandes pérdidas económicas, porque no estaban preparados y hasta la fecha el poder mover sus frutas se les complica y prefieren que se echen a perder ya que dicen que los fletes que les cobran las camionetas son muy altos y que nada más trabajan para pagar el transporte, cuando el tren nos cobraba una quinta parte de lo que cobran. dice Don Elías Hernández originario de San Antonio Nanahuatipan melancólico recuerda que esos tiempos eran de alegría para los pobladores de este lugar y de todos por donde pasaba el tren ya que la gente vendía a los pasajeros sus productos como el mango, chicozapote, melón, papaya, limón , el atole, el agua fresca, los tamales , elotes y muchas cosas más y de ahí sobrevivíamos ahora los que ya estamos viejos no tenemos donde ganarnos el sustento y solo nos queda el recuerdo de esos buenos tiempos que ya no volverán.
Las que en su tiempo fueron estaciones concurridas por la gente ahora se encuentran en completo olvido y semi-destruidas por el paso del tiempo y por manos destructoras. En territorio de la Ciudad de Puebla a la Ciudad de Oaxaca existían veintisiete estaciones, que era la de Puebla, Amozoc, Tepeaca, Rosendo, Márquez, Tecamachalco, Tlacotepec, Carnero, Tehuacán, Altepexi, San Sebastian, Venta Salada, esto en el Estado de Puebla, Aldama, San Antonio, Ignacio Mejía, Tecomavaca, Quiotepec, Cuicatlan, Tomellin, Almoloyas, Santa Catarina, Parían, las Sedas, Telixtlahuaca, Huitzo,Etla, Hacienda Blanca y la Capital Oaxaca.
Oficialmente el primero de julio del 2002, deja de circular el tren a Oaxaca , la red ferroviaria prácticamente ha sido robada por completo , los locales de las estaciones abandonados, es importante que se rescaten estos edificios y sean utilizados en bien de las comunidades y conservarlas en buen estado ya que forman parte de la historia de nuestro México que ya se fue .