Como todos los jueves, el Palacio Municipal se prepara para celebrar la sesión ordinaria de Cabildo. En el patio, aún quedan huellas de la lluvia que cayó en la capital oaxaqueña el día de ayer. Todo transcurre conforme a la habitual, hasta que las voces de decenas de niños interrumpen la rutina de la sede del Ayuntamiento capitalino.
Se trata de 68 niñas y niños del Jardín de Niños “Rodolfo Morales”, ubicado en la colonia Pintores de San Martín Mexicapam, quienes con total determinación “exigen hablar con el Presidente Municipal”, ante la sorpresa de los trabajadores y demás personas que fueron testigos de su hazaña.
“Él es mi amigo”, aseguró Carlos, quien a sus 4 años de edad con dificultad alcanza el escritorio de recepción, pero que firme y decidido carga consigo una cartulina donde expresa las diversas necesidades de su centro escolar.
Su solicitud es escuchada. Las puertas de la oficina de presidencia se abren de par en par, y el edil, Javier Villacaña, sonriente y atento, recibe a los pequeños, quienes vienen acompañados de sus padres y maestros.
“Queremos nuestra escuela bonita”, afirman las niñas y niños, mientras explican al mandatario capitalino las precarias condiciones en que reciben su preparación preescolar, en aulas improvisadas, la mayoría hechas con lámina, que no garantizan las condiciones de seguridad de los alumnos.
Villacaña Jiménez escucha atento los planteamientos de padres de familia, maestros y alumnos, ofreciéndoles su respaldo para buscar los mecanismos que mejoren las condiciones de aprendizaje de los menores.
El semblante del edil capitalino cambia al conocer, a través de fotografías y documentos, algunas de las deficiencias del Jardín de Niños “Rodolfo Morales”, mostrando de inmediato su disposición de revisar los esquemas municipales, a fin de que reciban un apoyo económico que se destine a las necesidades inmediatas de la institución.
Visiblemente emocionada, la directora del jardín de niños, Juana García Sánchez agradeció la solidaridad y sensibilidad del presidente Javier Villacaña, “pues no sólo abrió un espacio en su agenda para escucharnos, sino que nos ha mostrado su gran calidad humana al compartir con nosotros esta preocupación y ofrecernos un apoyo tangible”.
“Sepa presidente que nuestro jardín carece de los servicios necesarios, pero tiene los cimientos del esfuerzo y ánimo de padres, alumnos y maestros para salir adelante”, enfatizó, generando la emoción y algarabía de las niñas y niños que permanecían atentos a las declaraciones del mandatario.
¡Una porra! –grita la directora- y cada rincón del Ayuntamiento se contagia de la energía de las decenas de niños que entre vivas, risas y aplausos, invitan al presidente municipal a conocer su escuela.
“Vamos a ir”, les dice Javier Villacaña, dibujando en el rostro de los pequeños la confianza de que su voz, determinación y esfuerzo cuentan con el reconocimiento de la administración municipal. El más feliz de ellos, Carlos, quien orgulloso presume a sus compañeros “les dije que era mi amigo”.