En las 8 Regiones de Oaxaca se observa la carencia de complejos o escenarios deportivos, espacios donde los jóvenes, principalmente, puedan realizar una actividad física que les permita desarrollar su talento y potencial en las diversas disciplinas, sin embargo, las políticas deportivas del pasado y de la actualidad se han enfocado a la destrucción y al abandono.
Casos como la alberca olímpica ubicada en el parque “El Tequio”, que por muchos años fue escenario de grandes competencias en diversos niveles, ahora se encuentra en una imagen deplorable, recordar que siendo directora Monserrat Heinze de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUDE), anunció su rescate y preservación con un gran proyecto de intervención de la Comisión Nacional del Deportes (CONADE), proyecto que sumó a los discursos a favor del deporte y se fueron con el gobierno de Alejandro Murat.
Otra alberca semiprofesional que tenía como sede las instalaciones del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la Colonia Alemán de Oaxaca de Juárez, fue borrada con tierra y escombro, acción que generó un descontento ciudadano y visualizó las intenciones de la primavera oaxaqueña con el sector deportivo.
Otros casos más del abandono pueden observarse sobre las riberas del Río Atoyac que alberga a las instalaciones de tenis, las canchas de futbol en los municipios conurbados, que son de tierra y se han convertido en cantinas, extendiendo el análisis a los espacios para el básquetbol, béisbol, voleibol, etc.
La falta de proyectos al deporte y la falta de coordinación con los diversos órganos de gobiernos y ciudadanos, hacen que las drogas y el alcohol gané terreno en los más vulnerables.
Mientras tanto, las obras exprés de la nueva administración que involucran a su titular, Arturo de Jesús Chávez Ramírez, para cumplir con los compromisos nacionales, se derrumban.
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