- Estrechan lazos de amistad el Corporativo y la Unión de Periodistas de la Información Deportiva con un partido de futbol
Omar Santiago Ricárdez
En juego de convivencia, el corporativo de MRCI derrotó a los representantes de la Unión de Periodistas de la Información Deportiva de Oaxaca (UPI), ayer en el campo de San Jerónimo Tlacochahuaya, casa de los Tigres Dorados de la Tercera División del futbol mexicano profesional.
Los integrantes de la UPI y personal del Corporativo Manejo de Recursos y Controles Inteligentes MRCI, encabezados por José Antonio Pérez Ramos, enfrentaron un buen duelo de futbol el cual, después de 60 minutos de fragorosa batalla, quedó 2-1 en favor de los locales.
Los tiralíneas de la información deportivas dejaron a un lado su labor de relatar las hazañas y está vez se calzaron los zapatos deportivos y se enfundaron con los atuendos necesarios para poder ser, ahora ellos, los protagonistas.
Reforzados por figuras del deporte, como es el caso de director de los Tigres Dorados, Juan de Dios Uribe, o el piloto del Golden Tiger, de La Carrera Panamericana, Emilio Velázquez Rivera, el partido se convirtió en una grata convivencia, sin embargo, a nadie le gusta perder y ambas escuadras buscaron decididamente el triunfo.
Destaca la actuación de los hermanos Carreño, Juan Luiz y David, quienes gritaron, dieron órdenes en el terreno de juego, no les gusta perder, por lo que dejaron alma vida y corazón en la grama de Tlacochahuaya, Víctor Hugo Villanueva corrió a todo lo que da hizo las combinaciones con su júnior –Alán–, quien en ocasiones le tiraba la pared demasiada larga a su señor padre que nunca dejó de correr tras el balón.
Emilio Velásquez se convirtió en un extremo volador por toda la banda derecha y logró meter el acelerador, para luego poner servicios a la olla, pero en ocasiones se encontraban con la muralla llamada Alfonso León Méndez, que reventaba todo, en tanto que José Antonio Pérez, directriz de MRCI, orquestaba los ataques de los felinos; el primer tiempo quedó con empate a un gol.
Para la segunda mitad, los chupatintas fortalecieron la defensa con la entrada de Leobardo García, quien en varias ocasiones paró a Jesús Quecha, entonces, apareció Juan de Dios Uribe, quien en combinación con Alfredo La Roca, le causaron serios dolores de cabeza a la defensa de MRCI, por momentos el Profe Juan de Dios parecía repetir ese gol que le dio el campeonato a los míticos chapulineros, pero el tanto no llegó.
Fue sin embargo en un descuido de la defensa de la UPI cuando los Tigres se avivaron y por conducto de Quecha marcaron el 2-1, llegó el refuerzo de lujo Gerardo Santaella, quien más tardó en tocar el primer balón en lo que el árbitro central pitaba el final del partido.
Después de este juego, José Antonio Pérez ofreció una comida a los jugadores de ambos equipos, quienes durante la sobremesa comentaron las incidencias del partido, aunque no se comentó la fecha para la revancha de los aporrea teclas, busquen la revancha.