- Séptimo día de pretemporada en el “Vasconcelos”.
- La “tribu” cumplió su primera semana de preparación de cara al inicio de la Temporada 2012
Omar Santiago Ricárdez
Los peloteros se sacuden el polvo acumulado luego de siete días de actividad. El ambiente de optimismo y camaradería reina en el campo de actividad de los Guerreros de Oaxaca, que se desarrolla en esta ciudad.
Todos buscan ponerse a tono para el inicio de la campaña 2012 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), a sabiendas de las exigencias de un calendario que contempla 113 partidos en su agenda regular.
La pretemporada 2012 arrancó con entusiasmo y mucha energía. Así lo pusieron de manifiesto los jóvenes prospectos y jugadores de la organización, quienes han trabajado con el objetivo de lograr un lugar en el equipo titular.
Lanzamientos, batazos y atrapadas son sólo algunas de las múltiples labores que llevan a cabo estos peloteros, quienes siguen los consejos de su cuerpo técnico, encabezado por el mánager Jesus Sommers; “ellos buscan perfeccionar la técnica y mecánica de sus movimientos, a fin de pulir su desarrollo como peloteros”, dijo.
Bajo el intenso calor del “astro rey”, el campo de entrenamiento de los Guerreros de Oaxaca se caracteriza por intensas sesiones de trabajo físico, las cuales se inician en el diamante principal del estadio “Lic. Eduardo Vasconcelos”.
El bullicio de los trabajos de la “tribu” eclipsa la aparente calma que reina en las instalaciones del recinto beisbolero, en donde el constante sonar de las esféricas marcan el ritmo de la faena de la serpentina bélica.
Con una labor discreta, pero no menos efectiva, los coachs Héctor Álvarez y Miguel Ángel Castelán apoyan el desarrollo de los novatos, a quienes aconsejan y apoyan en cada una de las prácticas.
En el bullpen, Octavio Álvarez y Braulio supervisan el trabajo de los pitchers, a quienes corrigen y llevan un minucioso seguimiento de cada una de las evoluciones que ejecutan en la “lomita de las responsabilidades”.
Esporádicamente, algún integrante del equipo hace un viaje a la caseta guerrera, a fin de recibir atención del trainer William Oliva, quién además se suma para apoyar la preparación física que dirige el cuerpo directivo.
Así, día tras día la adrenalina y las emociones crecen en el campo de entrenamiento, en donde la tenacidad y esfuerzo son el sello que caracteriza cada uno de los sueños que tienen en mente la nueva sangre de los Guerreros de Oaxaca.
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