HERENCIA DE PERROS; MASTÍN III FORJA HOY A UNA NUEVA CAMADA PANCRACISTA

  • Descendiente de una dinastía de rudos de coraza, el tercero de la leyenda amarillo y negro es hoy referencia obligada de la lucha libre local, sin embargo, lamenta el olvido en el que se mantiene el pancracio nacional, tras la invasión estadounidense
    El Mastín III, forjado en la arena del pueblo.
    El Mastín III, forjado en la arena del pueblo.

Omar Santiago Ricárdez

Su identidad es celosamente guardada, pero su leyenda ha trascendido por años. Es el Mastín III, una de las calles más transitadas de la ciudad que retrocede en el tiempo para dar paso a sus orígenes en el encordado.

Oaxaqueño de nacimiento, originario del barrio de El Polvo, el Mastín III inició muy temprano en el pancracio, que lo cautivó desde la primera vez que entró a una arena y lo vio, lo dejó marcado de por vida. En esa ocasión, advirtió a Indio Comanche, Mastín I, Richard Reyes y Dragón Rojo, luchadores que dejaron escuela en la ciudad y forjaron, más tarde, una camada de deportistas.

Tenía 14 años de edad cuando inició su camino para convertirse en uno de los máximos ídolos de la lucha libre oaxaqueña.

El inicio de una dinastía

Hijo del “El Rayo”, un boxeador de fama local y de quien asegura heredó la sangre para el deporte rudo, su decisión por entrar a la lucha libre fue por completa afición, pues desde pequeño empezó a ir a las funciones locales y le llamó la atención; después, su hermano lo presentó con el que sería su maestro: El Flechador del Sol.

“De ahí pasé a manos de su padre, que era el Mastín, el señor Raymundo, y así empecé mi aventura, sin imaginar que iba a tomarlo como parte de mi vida y en la que afortunadamente he tenido un buen reconocimiento y he sobresalido”, dijo.

Mastín III empezó a entrenar a los 18 años de edad y fue a los 21 cuando debutó en la ya tradicional fiesta de la Virgen del Rosario, en las hoy conocidas como Luchas de Abasolo, que anualmente, durante octubre, se llevan a cabo.

Sobre sus inicios, El Mastín nunca se imaginó que de esa forma se iniciaría en el camino de la lucha libre. “Para mí fue una sorpresa, el señor Raymundo me pedía en los entrenamientos que le echara ganas, hasta que me anunció que debutaría en esa función, no puedo negar que sentí nervios, pero salí a dar mi mejor pelea”.

En su primera contienda, el Mastín III tuvo como compañero al Átomo, con quien enfrentó a la dupla de Misterio Negro y Ultratumba. “Me absorbió la lucha libre, después me presenté en la Arena Bomberos (en prolongación de Xicotencatl) y posteriormente en la Oaxaca (hoy Casa de los Deportes). Poco a poco creció mi gusto por este deporte, del cual ya tengo más de dos décadas de estarlo practicando”, comentó.

Viene Mastín IV

Mastín III se define como un luchador que practica el estilo universal, ya que tiene el conocimiento para debatir tanto en el mando científico como en el rudo. No obstante, se define como rudo acérrimo, producto de la formación que heredó de la dinastía de los Mastines.

“Cuando yo conocí al Mastín, quien fue mi maestro, me impactó su estilo de lucha, desde entonces fui rudo hasta que, años después, me hicieron la propuesta para que fuera técnico y la acepté, se que los dos bandos causan polémica, pero en ambos el público me ha aceptado”, refiere.

Situación similar tiene el origen de su máscara en vivos  amarillo y negro. Mastín señaló que es parte de la dinastía de luchadores que forjó Raymundo Sánchez, un criador de perros y quien se dedicaba específicamente a cortar rabos y orejas.

“El mastín es un perro de pelea, es también un guardián, pero es prácticamente un perro de pelea, por eso dicen que cuando lucho parezco perro, no me gusta dejarme y así es como hago honor a la tradición luchística que me fue heredada”, atestó.

Paradójicamente Raymundo Sánchez heredó la máscara a su hijo Raúl, pero éste, gracias a su dedicación y empeño, transmitió el nombre a alguien ajeno a la familia de sangre y ahora él es quien continúa la leyenda.

Pero él no se engaña, sabe que es un luchador veterano, con buenas cualidades y mientras esté en el gusto de la gente se mantendrá en el cuadrilátero, aunque sabe que también pronto podría encarar su retiro.

“Una lesión podría llevarme al retiro, espero que no sea muy pronto, pero ya estamos preparando al sucesor de la dinastía, es un joven luchador que conocí en un gimnasio y que ya se desarrolla en este ambiente bajo la máscara de Mastín Júnior”, apuntó.

Falta de oportunidades

Sobre la situación de la lucha libre oaxaqueña, Mastín III indicó que en la actualidad se ha perdido el estilo tradicional a ras de lona, producto de la influencia de los medios de comunicación sobre las nuevas generaciones, quienes buscan ser más aéreos.

Indicó que también la comercialización de empresas extranjeras como la WWE, entre otras, ha originado que la gente se aboque a darle más atención y que en muchas ocasiones pierda la atención la lucha libre que se realiza en México.

“La lucha mexicana es la mejor, hemos tenido a grandes exponentes y si bien, en algún tiempo no recibió la atención, actualmente existe una buena camada de luchadores que le dan brillo”, expresó.

Asimismo, señaló que en Oaxaca existen luchadores que se van formando y él encabeza un grupo al que transmite los conocimientos adquiridos a lo largo de más de dos décadas.

Recordó que en Oaxaca se dio una época muy brillante en la lucha libre, gracias al maestro Xicoténcatl, iniciador de una escuela y generación de pancracistas, de los cuales brillaron nombres como el Mastín, Monarca, Indio Comanche, Rigo Cisneros y Los Zorros.

“Exponentes de la lucha libre tenemos, gimnasios existen, pienso que es necesario que existan buenos promotores que apoyen a los jóvenes para que se prueben en escenarios nacionales, creo que eso le falta en Oaxaca”, indicó.

Grandes rivalidades

Con una carrera que lo ha llevado a presentarse en prácticamente todo el territorio oaxaqueño y Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Veracruz y el Estado de México, entre los enfrentamientos que mejores recuerdos le traen está el haber despojado de su máscara a Black Ninja, con quien tuvo una rivalidad marcada desde que luchaba como Conde Salazar.

Indicó que actualmente tiene el pique con el luchador Súper Águila, frente a quien perdió el campeonato welter del estado en el 2010. Mastín III ha logrado el Campeonato Welter de Parejas, así como el título de Tríos y la oportunidad de luchar con figuras como El Hijo del Santo, Blue Demon Júnior y el Negro Navarro.

Un perro en el cine

Con más de siete máscaras activas en la actualidad, el Mastín III tuvo la oportunidad de inmortalizar el personaje al formar parte como extra en la película “Nacho Libre”. “Fue por invitación, pero me dejó una gran satisfacción, ya que pude vivir de cerca la experiencia de la filmación de una película”, expresó.

Sobre su vida de luchador, explicó que para él la lucha libre es una satisfacción y un gusto que tiene y que le ha dejado muchas satisfacciones en el camino. “De la lucha no vivimos, la lucha libre se lleva en la sangre, es el orgullo de ser luchador”, finaliza.

 

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*