Omar Santiago Ricárdez
Niñas y niños de comunidades indígenas oaxaqueñas iniciaron el primer Campamento de Baloncesto 2014, que impulsa el director de la Academia de Baloncesto Indígena México en Oaxaca, Sergio Zúñiga, y que tendrá una duración de dos semanas.
Al respecto, el entrenador en jefe informó que la actividad no sólo promueve el basquetbol como una opción para mejorar la calidad de vida de la niñez proveniente de comunidades indígenas, sino que también se les brinda una educación integral.
Durante este tiempo los niños participaran en talleres de lectura, clases de regularización e inglés, así como pláticas de superación personal, con la finalidad de reforzar sus habilidades en temas de actitud y liderazgo, destacó.
Desde los inicios del proyecto de basquetbol en las comunidades indígenas -en el año 2010- niños y niñas de diversas comunidades indígenas han participado en los campamentos de baloncesto.
Anualmente se realizan tres campamentos para impulsar el deporte desde temprana edad. Asimismo, representa una oportunidad para descubrir y demostrar el talento que existe en esta disciplina en Oaxaca, señala el entrenador Zúñiga.
En esta décimo tercera edición participan 150 niñas y niños de 6 a 15 años de edad, provenientes de la zona triqui, así como de las regiones de los Valles Centrales y Mixteca.
Cabe destacar que el grupo lo conforman también niñas y niños que ya se encuentran dentro de la selección indígena y del proyecto deportivo, además de 80 nuevos talentos que han venido practicando este deporte desde sus comunidades de origen.
En este sentido, Guillermo Martínez de Jesús, uno de los entrenadores que acompañan a Zúñiga en este trabajo niñez, explicó que recientemente se realizó la Fiesta del Estudiante.
A este evento detalló, se invitan a las niñas y niños de las más de 20 comunidades de la zona triqui, destacando que en esta convocatoria asistieron cerca de 300 infantes.
Cabe destacar que durante este campamento, el Sistema Estatal DIF brinda una sana alimentación a los 150 menores y sus entrenadores. Así también, dispuso la casa-club, donde el seleccionado triqui vive desde hace unos meses, para el alojamiento de los participantes.