Con un auditorio “Guelaguetza” repleto (más de 11 mil personas, con boleto gratuito) la cantante oaxaqueña, Lila Downs, ofreció la noche de este viernes un concierto que rebasó todas las expectativas al interpretar, para el regocijo de locales y visitantes, 22 canciones de autores mexicanos y particularmente oaxaqueños.
Gente de todas las clases y rincones del país, incluso decenas de extranjeros, agradecieron con aplausos la audición artística de Lila, quien se hizo acompañar de danzantes de Ciudad Ixtepec, los zancudos y danzantes de la pluma de La Trinidad Zaachila, Ejutla de Crespo, Santa Cruz Tlahuitoltepec y el grupo infantil de cuerdas de la región triqui, para interpretar melodías que expresaron su gran amor por Oaxaca y canciones mexicanas que le han permitido, entre otras cosas, ganar el Grammy Latino 2004 y un disco de Platino 2012 por las miles de copias vendidas de su producción “Pecados y Milagros”.
Después de dos horas y ante un auditorio que no dejaba de corear familiares melodías como la “Cumbia del Mole”, “Paloma Negra”, “Fallaste Corazón”, “La Llorona”, “La Iguana”, “Naila”, “El Feo”, “Pinotepa Nacional” y el “Dios Nunca Muere”, entre, la audición de Lila terminó en medio de una gran algarabía y un fandango popular de todos los participantes del espectáculo en el entarimado, incluyendo sus músicos y la banda oaxaqueña “Tierra Mojada”.
Antes de despedirse y con la voz entrecortada, la cantante de padre norteamericano y madre mixteca, nacida en Tlaxiaco en 1968, agradeció al público asistente que hayan ido a darle su Guetza (cooperación de los indígenas zapotecos) como ella también lo hizo con su música en una noche que, en el marco de las festividades de los Lunes del Cerro, quedará como referencia de la entrega de una artista que siempre ha luchado porque mejoren las cosas en Oaxaca.