El arte de nivel alto es casi una industria, asegura el maestro Vicente Portillo

Said Hernández

Desde 1980, el maestro Vicente Portillo Andrade, decidió incursionar en el mundo de la pintura artística estando radicado en los Estados Unidos de Norte América. En sus obras de arte plasma  la belleza de la arquitectura colonial de ciudades, así como el contraste de la naturaleza en sus cuadros.

Tucán conversó con el artista Vicente Portillo, quien expone su trabajo titulado “Día de Guelaguetza en el Corredor Turístico 2013”, en la Galería del Hotel-Posada “La Casa de la Tía”, ubicada en 5 de Mayo, entre Independencia y Morelos.

Nos explica;

“Soy  Arquitecto de profesión, pero desde 1980 me dedico a pintar, exponiendo en galerías de Houston Texas y Galvez, Louisiana. Tenía aproximadamente 20 años que no visitaba México, y en Oaxaca llevo un año.

¿Qué le motivó dedicarse a pintar?

Desde que estaba en la primara todos mis cuadernos los tenía llenos de dibujos, los maestros eran mi principal blancos, ya lo traigo de herencia porque a mi padre le gustaba mucho la pintura.

¿Qué tan difícil ha sido para usted permanecer en este medio artístico?

Es demasiado difícil en el aspecto económico, realmente cuando uno pinta no mira ese aspecto y para ir escalando una posición dentro del mercado del mundo de la pintura, es demasiado difícil, se lleva bastante tiempo. Por eso les digo a todos los pintores, sobre todo a los muchachos que quieran pintar, les recomiendo que estudien para que tengan una profesión y como consiguiente un ingreso seguro. Después que hagan lo que quieran.

Maestro. ¿En que se inspira al pintar?

Es un proceso. Va uno cambiando constantemente, influye mucho el ambiente, la luz, como en Houston los cielos son más grisáceos. En el norte de New York un poco más aún. Llegas a Oaxaca y todo es color, luminosidad, entonces, todo eso va influyendo en tu estilo. En cuanto a las técnicas también es una experiencia como pintor, porque uno anda en todo. Empiezas a lápiz, tinta, acuarela, acrílico, pura experimentación, toda la vida. Actualmente estoy haciendo acuarelas, porque para mi es más fácil sin un estudio, la puedes desarrollar en un café, en cualquier parte. Gracias a Dios estoy con un amigo que también es pintor oaxaqueño, más reconocido que yo aquí, y ya tengo donde pintar.

Mi próxima exhibición pienso hacerla al óleo.

¿Descríbanos la exposición que presenta en el Hotel-Posada “La Casa de la Tía”?

Son acuarelas donde presento lugares que me han llamado la atención, principalmente del corredor turístico. No estoy expresando una idea personal, sino estoy presentando lo que a mí me impresionó de la belleza de sus edificios, de la gente, de la atmósfera, trasmito esa  impresión de color, el realismo de sus edificios, lo antiguo. Para una persona que vive en Houston es completamente raro.

¿Dice que Estados Unidos le abrió la puerta al mundo de la pintura?

Es ahí donde me inicio profesionalmente en 1980, batallando al principio, posteriormente

en Galvez es una ciudad turística, hay una calle donde son puras galerías, tuve exhibición permanente por 4 años en una de ellas.

¿Qué diferencia encuentra entre Oaxaca y Estados Unidos para ilustrar sus cuadros?

Creo que a todas las gentes de Estados Unidos le atrae México en sus costumbres, sus colores y viceversa, la gente de aquí le atraen las cosas de allá, las televisiones, las computadoras, la tecnología. En EEUU hay muchos restaurantes mexicanos, no será igual de original que aquí, pero la gente que admira sus costumbres las presenta y tienen bastante éxito.

¿Al llegar a Oaxaca cual fue su primera impresión?

Yo llegué en un plan de aventura, no pensaba ni siquiera en pintar, precisamente me dedico a escribir unos libros que están en proceso. Oaxaca al parecer es un lugar que me permita escribir con toda tranquilidad y expresar muchas cosas que quiero decir. La primera impresión que sentí fue el calor de su gente, porque cuando yo caí enfermo en un hospital, no conocía a nadie, mucha gente en la cual tuve el gusto de compartir algunos momentos, me visitó en el hospital y ahí conocí sus nombres.

¿Qué va a expresar en sus libros?

Son “chifladuras” de la edad, no tiene que ver nada con el arte. Actualmente estoy escribiendo una serie de libros que habla sobre los “templarios” que es la orden de caballería más poderosa y grande que ha tenido la iglesia. No entiendo como salió esta “chifladura”, porque ni siquiera conocía a Dan Brown (Escritor Estadounidense conocido por la novela “El Código Da Vinci”), cuando empecé a hacer esto. Y actualmente estoy haciendo una serie de 6 libros, todos están incompletos, termino parte de uno y hago  partes de otros. Es una secuencia que me ha permitido meterme a la historia y tratar de verla con otra visión.

¿Hay cordialidad con los pintores de Oaxaca, competencia o como los describe?

Es como en todas partes, el arte a un nivel económico alto es casi una industria, y no quiero llamarla mafia, pero en realidad los que suben a veces se olvidan de los que están abajo, creo que es parte de la naturaleza humana. Pero mi experiencia de estar pintando en la calle me ha hecho conocer a muchos jóvenes con bastante talento que se quejan precisamente de la falta de espacios, de oportunidades en Instituciones, galerías y muchas cosas. Y yo a pesar de tener la experiencia sentí lo mismo porque mi situación es la misma, nadie me conoce en Oaxaca y me solidarice con ellos en esas opiniones, poco a poco se va uno dando cuenta de que también hay ciertas áreas en el arte que están abiertas, y artistas amigos que te brindan la mano.

Por otro lado, hablando de forma general –dice Vicente Portillo-, creo que Oaxaca es una ciudad artística por naturaleza, se respira la pintura, se respira el arte.

¿Cuenta con algún incentivo por parte de Instituciones de cultura de gobierno?

Eso es algo que ignoro porque no estoy familiarizado con los últimos tiempos en México con la cultura, de la política. Sin embargo, siento que hay bastantes fondos de diferentes organismos de la Federación, sobre todo que están avocados al desarrollo de estas artes o de la cultura en general, solo hay que ver como se están distribuyendo, si realmente llegan a su destino o como siempre que se quedan en pequeñas manos.

¿Qué mensaje les diría a los pintores oaxaqueños?

Más que nada, les diría que los admiro porque he visto muchas de sus obras en el extranjero, y vaya que aún en el extranjero las obras de los pintores mexicanos no son tan conocidas, ni tan aclamadas como las de otros pintores de Europa. Me ha tocado estar en lugares muy importantes como en New York, en el Museo de Artes y si he visto obras de Tamayo y de otros artistas mexicanos muy contadas comparadas con las de otros pintores que ni conozco.

¿Algo que quisiera agregar, Maestro?

Agradecer a todos los que me han brindado su amistad e invitarlos a que vayan a admirar estas acuarelas en el Hotel-Posada “La Casa de La Tía” a un costado de la Facultad de Arquitectura, en 5 de Mayo, entre Independencia y Morelos. Estaré personalmente hasta el 19 de Septiembre por las tardes;  los Lunes Miércoles y Viernes, para atenderles.