- El director de la Biblioteca Vasconcelos clausuró el II Foro de Gestión Cultural en Oaxaca
Para Daniel Goldin, director de la Biblioteca Vasconcelos y uno de los más destacados formadores de lectores en el país, dar cabida en México a una sociedad lectora pasa por el rompimiento de distintos paradigmas, por el cambio en la forma en que las instituciones y el mismo público conciben las bibliotecas, la lectura y los mismos libros: “La idea de que uno enseña a leer es una tontería, uno posibilita que los niños aprendan, eso es distinto”, asegura.
Durante la charla que sostuvo con el director de la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2013, Guillermo Quijas-Corzo, para clausurar el II Foro de Gestión Cultural realizado en el ex convento de San Pablo , Goldin expuso la necesidad de replantear también los espacios públicos como lugares unidireccionales para hacerlos parte de una transformación social que de hecho se está dando.
“Uno de los paradigmas que debemos comenzar a romper es el de que las bibliotecas son el lugar de los libros nada más. Viendo la biblioteca Vasconcelos me doy cuenta que es un centro de cobijo, de hospitalidad, entre el público que visita esta biblioteca –dos millones 400 mil personas al año–, hay personas en situación de calle, estudiantes, abuelitos, trasvestis, investigadores, algunos van a leer, algunos a descansar, otros a escuchar música, a usar las computadoras para chatear, hay muchas cosas que pasan en la biblioteca que no pasan por ser lector”, afirma.
Para la formación de lectores, asegura, había faltado también una inquietud que provocaba que se desperdiciaran los recursos. De sus predecesores al frente de la biblioteca Vasconcelos –seis, cinco de ellos con doctorado–, ninguno se había tomado la molestia de indagar quién es el público, ninguno se había tomado la molestia de preguntar por qué la gente iba a la biblioteca a bailar, “yo fui a preguntarle a la gente quién eres, a qué vienes, no se habían tomado la molestia de preguntar qué libros se habían leído y cuáles no, el público es el recurso infinitamente más rico que tienes si los sabes habilitar para que hable, para que participe, yo quiero tomar la biblioteca como un enorme juguete colectivo”.
Otro aspecto a reconocer si se pretende generar un significado real de la lectura es la formación de gestores culturales que comprendan su labor como un puente entre la lectura y el público.
“Un gestor cultural debe fungir como un mediador adecuado entre el público y la lectura, debe conocer cómo se apropia la gente de los libros, para que el libro se convierta en un instrumento importante, en algo significativo, hay que ser un buen mediador, sugerir, mostrar distintos caminos para llegar a ese libro, mostrarle a la gente que el libro es un aliado de su vida, no un enemigo”, explica Goldin, editor en su paso por el Fondo de Cultura Económica y de editorial Océano, de más de 700 libros.
Además propone la supresión de la preocupación nacional “porque en México No se lee”. “Se repite mucho el sí leemos, el no leemos, sin detenerse un poquito en dos cosas, la primera, el preguntarse qué es leer, la segunda, el por qué diablos estamos tan preocupados por no leer: de repente hay una población de 100 personas donde una lee 200 libros y las otras 99 ninguno, ¿cuál es el promedio de lectura?: dos, dos libros por persona, y qué nos dice eso, nada”.
El II Foro de gestión Cultural fue realizado por la Feria Internacional del Libro de Oaxaca y la Fundación Alfredo Harp Helú del 3 al 8 de junio además de Goldin tuvo como invitados a Ramiro Osorio, director del Teatro Mayor de Bogotá, Carlos J. Villaseñor, presidente del Consejo Académico de Interactividad Cultural y Desarrollo A.C., y del Dr. Alejandro Ramírez, gerente de Planeación y Operación de Librerías de Grupo Proveedora Escolar.