A los que nos ha tocado la dicha de vivir en Oaxaca desde el primer momento de nuestro nacimiento, aprendemos a querer lo maravilloso de éste Estado Oaxaqueño.
Y nos duele ver con tanta impunidad la destrucción de edificios catalogados, como también las concesiones que se les otorgan a particulares para explorar Zonas Arqueológicas y algunos inmuebles Históricos.
Cuando el Instituto de Antropología e Historia y Centro Histórico, niegan permisos para restaurar tan solo una barda de alguna casa, menos para una construcción mayor. Pidiendo muchos requisitos.
En lo que respecta a los hallazgos encontrados en tumbas prehispánicas, nadie sabe el destino de los vestigios. Y menos se conoce de un catálogo de piezas o inventario alguno.
En el tema de los edificios incendiados, a la fecha no existen responsables. Tal es el caso del inmueble que se localiza sobre Avenida Morelos y 5 de Mayo, que en el 2006 le fue prendido fuego (por equivocación, según), ya que el objetivo de los “malandrines” era “quemar el Registro Público de la Propiedad”, que se ubica en la parte de enfrente.
Así mismo, la quema del Tribunal Superior de Justicia del Estado, localizado en ese entonces en Avenida Independencia y Melchor Ocampo.
Luego, en el 2001, un enfrentamiento entre “porros” terminó con el incendio del “Paraninfo Universitario” de la UABJO, y tampoco hubo responsables.
El 17 De Noviembre del 2016, la historia se vuelve a repetir en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, cuando sujetos que momentos antes se habían apoderado del Edificio Central, prendieron fuego desde el interior a una de las puertas laterales que da sobre el Andador Turístico.
¿Por qué Tanta impunidad y complacencia de las autoridades?
¡Oaxaca no puede seguir en el camino de la violencia!
¡Oaxaca quiere vivir en paz!
¡Necesita Orden!