Said Hernández
Hace pocos días en la Ciudad de México, el periodista Alejandro Acuña, proveniente de la Paz, Baja California, solicitó el acceso a la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador al interior de Palacio Nacional, sin embargo, el ingreso le fue negado por estar enfermo de cáncer. En un video difundido por sus compañeros en redes sociales, el periodista, que se encontraba desde las 4 de la mañana al exterior de “La Casa del Pueblo” realizaba una llamada al personal de Jesús Cuevas, vocero de AMLO, en donde requería el permiso para entrar y cuestionar al Presidente de México sobre las problemáticas en salud de Baja California y así mismo, pedir una explicación sobre la desaparición de los programas a favor de los enfermos de cáncer, pero la respuesta fue en sentido negativo. Días después del hecho, el periodista murió.
Alejandro Acuña fue corresponsal de televisa e integrante del Semanario “Z”.
Ayer por la mañana, durante la rueda de prensa de López Obrador, un sujeto identificado como Marco Antonio Olvera, identificado como personal del diputado federal por Oaxaca, Benjamín Robles Montoya, logró colarse a “La Mañanera”, para insultar al periodista Jorge Ramos, que día antes cuestionó severamente la inseguridad de México, tachándolo de cirquero, acción que replicó en la redes sociales en contra del Mandatario Federal, ya que el objetivo de la conferencia es informar a los medios de comunicación sobre la situación actual del País, replicado por el cuestionamiento de los reporteros que día a día se dan cita.
“El ingreso de un extraño al periodismo, con el objetivo de atacar los cuestionamiento y tratar de desvirtuar a través de preguntas a modo, destruyen por completo la credibilidad de las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador, fermentando aún más la violencia en contra de los comunicadores de toda la República Mexicana”, coinciden los periodistas a nivel nacional.
Por su parte, López Obrador, lejos de enviar un mensaje de respeto al ejercicio de la Libertad de Expresión, quedó lejos al referirse a los medios de comunicación presentes esta mañana con el siguiente mensaje:
“¡Si ustedes se pasan, ya saben!”, dijo AMLO frente a la prensa presente mientras hacía un ademán con su diestra señalando la puerta.
Por otra parte, cabe señalar, que el michoacano Benjamín Robles Montoya, fue cesado políticamente de sus funciones como Secretario Técnico durante el primer año de gobierno de Gabino Cué Monteagudo, acción política que desató la furia del actual legislador al integrar expedientes por enriquecimiento ilícito en contra del ex mandatario oaxaqueño, iniciando una campaña de persecución sin resultados hasta el momento.
Robles Montoya, apoderado del Partido del Trabajo (PT) en Oaxaca, logró colocar a sus familiares y personal de confianza, en diputaciones a nivel local y federal, asimismo a su gente en puestos de dirección y función de los gobiernos municipales de Oaxaca.
Ahora el legislador atraviesa una vez más en la critica a nivel nacional por “infiltrar” a sus jilgueros con el objetivo de increpar a periodistas, sumándose a ello los reclamos de una sociedad oaxaqueña que se hunde en una severa crisis en materia de seguridad, salud, educación y desarrollo.
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