Gregorio García
En la comunidad de San Pedro Totolápam, se dará inicio a la obra del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU), la cual tendrá una extensión de treinta hectáreas en donde ingresaran diariamente ochocientas cincuenta toneladas de basura.
La población ubicada en el distrito de Tlacolula de Matamoros, será la sede del depósito de la basura de al menos 28 municipios de la entidad oaxaqueña, principalmente de Oaxaca de Juárez.
El proyecto del CIRRSU tendrá una inversión de 600 millones de pesos, según informó el Gobernador de Oaxaca, Ingeniero Salomón Jara Cruz, quien en la presentación del proyecto responsabilizó nuevamente al pasado ante la falta de atención a la problemática de contaminación y salud en Oaxaca.
“Haremos lo posible, lo que otros gobiernos no pudieron o no quisieron”, señaló el ejecutivo desde el Palacio de Gobierno.
Cabe señalar que la problemática de la basura inició con el cierre del tiradero municipal tras 42 años en funcionamiento, ubicado en el municipio de la Villa de Zaachila el pasado 8 de Octubre del 2022, a casi más de un año, luego de una serie de convocatorias organizadas por el edil Rigoberto Chacón, la decisión de la comunidad de González Guardado se daba a conocer como inamovible.
La acción de los colonos generó una serie de eventos sociales que han trascendido en la política y la vida diaria de los oaxaqueños, como por ejemplo, el déficit que se viene para el Municipio de Oaxaca de Juárez y otros, por la inversión millonaria para “estabilizar” el problema, así mismo, el señalamiento y alejamiento del Gobierno de Oaxaca con la Villa de Mitla, Pueblo Mágico que sería la sede del CIRRSU. Sin embargo, la comunidad no aceptó la imposición estatal, ante la falta de estudios de impacto ambiental y el daño a la imagen de uno de los municipios más hermosos e históricos de Oaxaca, a nivel internacional.
Se suman a ello, la falta de operatividad en el manejo de los residuos sólidos urbanos, mantenimiento y el espacio para ingresar toneladas de basura que equivalen al tamaño de un estadio de futbol, volumen estimado diariamente.
Hasta el momento, la presentación del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos desde la casa del pueblo, no ha visibilizado los estudios del impacto ambiental, tampoco la especificación sobre la participación de los municipios que serán beneficiados y no participaron con el moderno basurero, así como los costos por el uso del mismo, gastos erogados del erario y pago de impuestos de los oaxaqueños.
Finalmente, la obra finalizaría a mediados del año 2025 y entrará en funciones al cien por ciento tres meses después, según lo anunciado por el gobierno de Oaxaca.