Said Hernández
La ciudad de Oaxaca de Juárez, nombrada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 11 de diciembre de 1987 por considerar a sus inmuebles verdaderas obras de arte tipo colonial, hoy se muestra ante los ciudadanos y visitantes en su peor faceta, sus edificaciones totalmente de cantera son invadidas por el mercado ambulante, que ha ocasionado daños irreparables por la colocación de estructuras improvisadas, así también por la ocupación de sus espacios.
Tan solo el Majestuoso Templo de Santo Domingo de Guzmán, se ve opacado en su belleza por la invasión de los comerciantes irregulares instalados sobre sus alrededores, ocupando grandes extensiones de calle y de parques, sumando a ello el grafiti sobre el Jardín Etnobotánico y el deteriorado andador turístico de Oaxaca.
Así mismo, la Iglesia de la Catedral situada en el corazón de la ciudad, se encuentra cubierta por vendedores de globos, eloteros, “artesanos”, vendedores de agua, caricaturistas, boleros y fayuqueros que se han ganado espacios sobre la Alameda de León y el Zócalo de la capital.
Siguiendo a ello, la invasión de calles del primer cuadro de la ciudad se logra ver donde los inmuebles catalogados son cubiertos por las estructuras de metal, lonas, grasa y humo de expendedores de comida. Sin contar con la grave contaminación que se genera al desechar de forma inconsciente el aceite sucio por las coladeras públicas.
Según datos y declaraciones de los anteriores Presidentes Municipales, como es el caso de Luis Ugartechea Begué y Javier Villacaña Jiménez, el ambulantaje creció sin justificación alguna, en uno de los casos se vendieron permisos para las siguientes administraciones.
A su llegada, José Antonio Hernández Fraguas, edil de Oaxaca de Juárez, implementó un operativo de regularización de los puestos fijos y semifijos, sin embargo, en datos solo se encuentran registrados en la base de datos del H. Ayuntamiento Mil 588 puestos ambulantes, cifra que no es real, pues se estima que en la Ciudad de Oaxaca de Juárez existen alrededor de 20 mil ambulantes en los tres turnos.
El reto para la nueva administración que encabezará el Licenciado en Administración de Empresas, Oswaldo García Jarquín, será la reubicación y el desalojo de los ambulantes que no cuentan con los permisos correspondientes para la venta de sus productos en la vía pública, a unos meses de iniciar su gestión los líderes de las distintas organizaciones sociales que acaparan ese mercado se prepararan para lograr el convencimiento para su permanencia.
Por otra parte, el comercio formal, aquel que cumple con todas las normas para el inicio de operaciones ante la Secretaría de Hacienda y los requisitos municipales, ha mostrado su rechazo a la competencia desleal, señalando la corrupción traducida en dinero para las autoridades municipales, cantidades que podrían ser superiores a los 100 mil pesos al día, según los moches y cuotas de los informales conocidos como “derecho de piso”, recurso totalmente libre de impuestos y que no entra en los informes de transparencia del erario público.