David Ortíz.
A partir de este momento, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, dio a conocer el cobro oficial por utilizar los espacios deportivos públicos de las canchas, gimnasio y alberca, que van desde 500 pesos por tres días a la semana o solo dos días por 395 pesos si se dispone solo del espacio acuático, 600 pesos agregando cinco días de gimnasio, 800 pesos por cinco días de entrenamiento en la alberca y 950 pesos al mes si se le suman cinco días de gimnasio, aparte 100 pesos por pago de inscripción, y con los mismos requisitos de los complejos deportivos privados se pide portar el equipo adecuado.
En tanto, la unidad deportiva ubicada en la Calle de Vicente Guerrero 114 en la Colonia Alemán, Oaxaca, al sur de la entidad y en una zona marginada, tiene como objetivo ser espacio de entrenamiento, rehabilitación y terapia física de atletas con alguna discapacidad que representan al Estado y país en competencias paraolímpicas, sin embargo los cobros para acceder a estos espacios públicos no concuerdan con la raquítica economía familiar de los oaxaqueños.
Del cobro para acceder a las instalaciones deportivas del DIF Estatal no se ha dado a conocer el destino, al igual que las ventas diarias de la tienda, cuotas del estacionamiento y entradas financieras de la gasolinera Fonapas, de esta última recientemente se dieron a conocer los despidos de sus trabajadores por solicitar el equipamiento adecuado para realizar su trabajo.
Cabe resaltar que el pasado mes de enero del año 2018, dicha unidad recibió una inversión federal de 12 millones de pesos para restaurar y equipar dichas áreas, como máquinas de gimnasio, caucho en cancha para evitar lesiones, la ampliación de la alberca semiolímpica y un elevador hidráulico para personas con discapacidad.
Por ello, el Polideportivo “Venustiano Carranza” y el Gimnasio “Ricardo Flores Magón” ubicados en la Colonia América Sur, son el espacio ideal para entrenamientos de las distintas disciplinas, donde también se cuenta con un gimnasio equipado con máquinas de última tecnología, canchas y alberca, mismos que no han sido abiertos para los ciudadanos, ausentando el objetivo de mejorar la salud luego de haber vivido sin actividad física dos años de pandemia por el virus Covid-19. Sin embargo, el equipamiento no es del Gobierno del Estado de Oaxaca, se encuentra bajo renta a una empresa nacional, por lo que en cualquier momento podrían ser retirados.
Finalmente, a más de cien días de gobierno del Ingeniero Salomón Jara Cruz, su esposa la presidenta honoraria del DIF Estatal, Irma Bolaños Quijano, no ha realizado ninguna acción de impacto para las familias oaxaqueñas, por el contrario buscan generar más recursos del ya millonario presupuesto anual, dejando en el abandono a los más vulnerables que requieren la ayuda profesional y un techo seguro, necesidades primordiales en las 8 Regiones del Estado.
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