Julisa Sánchez.
El expresidente municipal panista Luis Julián Ugartechea Begué, junto con el empresario Alfonso Esparza, fueron denunciados penalmente por los delitos de lesiones y amenazas. El proceso judicial fue iniciado por Flor Hernández Quero, una de las víctimas, ante el Ministerio Público ubicado en la calle de Arista, en el Centro Histórico de Oaxaca.
Según consta en la declaración, la señora Flor fue agredida por los denunciados al momento en que arribaron al inmueble en disputa, ubicado en la calle de Allende No. 412, en el corazón de Oaxaca, quienes alegaron ser los dueños del predio. Sin embargo, al no tener fundamentos en sus afirmaciones y en presencia de elementos de la policía municipal se les fueron a los golpes a tres personas, una mujer y dos hombres, uno de ellos de la tercera edad.
“Llegaron a golpearme… a mi hijo lo patearon y a un señor lo ensangrentaron en presencia de los policías, ellos dicen estar protegidos y respaldados por el Diputado (Alejandro) Avilés. Después de sus agresiones nos amenazaron, por eso los denunciamos y los hacemos responsables de los que nos llegue a suceder”, denunció Hernández Quero.
Además la víctima –dijo- que luego de los hechos violentos los invasores se retiraron en presencia de la autoridad, sin fundamentar la razón de sus dichos y agresiones.
Luis Ugartechea Begué, fungió presidente municipal de Oaxaca de Juárez en el período 2012-2014, trienio del cual aún hay investigaciones ante la Auditoria del Estado por malversación de recursos y corrupción.
De esta manera, la administración de Ugartechea Begué fue señalada de vender espacios en la vía pública sin cumplir con los requisitos de tiempo y forma, afirmaciones hechas por su sucesor Javier Villacaña Jiménez.
Asimismo fue requerido por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) para rendir cuentas por 400 millones de pesos desviados durante el ejercicio 2012, entre otros recursos no justificados, procesos que hasta el momento se desconocen sus avances. Además de deudas a proveedores, entre otras irregularidades.
Cabe resaltar que el violento acto pone de nueva cuenta en el escenario de la crítica política y social a Ugartechea Begué, al pretender apoderarse de un inmueble para construir un lujoso hotel.
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