Julisa Sánchez
La capital Oaxaqueña ha sido el escenario de inversiones millonarias a la obra pública, sin embargo, las edificaciones como la Ciudad Administrativa y Judicial, el macro estacionamiento en el Cerro del Fortín, un puente a desnivel en el crucero de “5 Señores”, ciclovías, gimnasios al aire libre, la obra del Metrobús o Citybus, además del estadio de futbol para albergar a un equipo de segunda división y la “Velaria” para dar sombra al Auditorio Guelaguetza, así como un centro de convenciones que mutiló la hermosa Ciudad de las Canteras, un polideportivo, sumándose a la lista obras sin concluir y otros proyectos sin visión e inclusión, que aumentan en los derroches millonarios al “progreso de Oaxaca”, y que hasta el momento no cumplen con su objetivo han dejado un endeudamiento multimillonario para uno de los Estados con índice de marginación y pobreza más grande del país.
La entidad oaxaqueña permanece desde hace décadas en el ultimo lugar en desarrollo, sin embargo, ha tenido los presupuestos anuales más altos de la República Mexicana, recurso público que ha dejado estelas de corrupción y de impunidad en las distintas administraciones, por mencionar las últimas desde Diódoro Carrasco Altamirano, José Nelson Murat Casab, Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, Gabino Cué Monteagudo y Alejando Ismael Murat Hinojosa.
Mientras tanto, los servidores públicos del actual gobierno de Oaxaca han gastado Millones de Pesos en imagen y gastos personales, que en nada beneficia a los oaxaqueños, como es el caso de la Presidenta del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, Ivette Moran de Murat, a quien la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Segundo Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2020, detectó un gasto de más de 342 millones de pesos para sus actividades personales, de los cuales el órgano fiscalizador le requirió justificar un monto de 75 Millones de Pesos, no comprobados aún. De la misma manera, la Oficina de Comunicación Social del Gobierno de Oaxaca maneja un recurso anual superior a los 262 Millones de Pesos, equivalente a un gasto diario de 700 mil pesos. La lista millonaria de la aplicación de recursos para Oaxaca es larga y no refleja en la actualidad de las comunidades, siendo Oaxaca la sede del municipio más pobre del País, Santos Reyes Yucuná, en la Región Mixteca, donde ni obra, ni servicios, ni mucho menos una actividad económica existe, solo la pobreza extrema y la migración de sus habitantes que buscan mejores oportunidades para subsistir y sustentar a su familia.
Por otra parte, crisis en salud, educación, seguridad y justicia, es lo que tiene presente Oaxaca, sin que hasta el momento existan proyectos de gran impacto social, así como de inversión que genere empleo, por el contrario, la crisis económica continúa avanzando dejando una grave ola de desempleo y delincuencia en las 8 regiones del Estado, es decir, el recurso para esos sectores no se ha justificado en el bien común de los ciudadanos.
Aunado a lo anterior, el ejecutivo estatal con un precario resultado administrativo de impacto social, crisis en demandas sociales y caos en la entidad, entregó al poder legislativo un quinto informe de gobierno con obras de financiamiento federal, donde los nuevos legisladores secundaron la moción sin cuestionar el descontento de los oaxaqueños, donde a manera de premio, ya se prepara un nuevo préstamo de Mil 534 Millones de Pesos para Murat Hinojosa, que se suma a la deuda adquirida de 3 mil 500 Millones de Pesos que pagarán los ciudadanos y las próximas generaciones.
En ese sentido, las presentes autoridades prepararan maletas para incorporase en el próximo año al gabinete de Andrés Manuel López Obrador, con miras presidenciales.