El exmandatario regresó a Oaxaca para inaugurar la carretera a la Costa.
Julisa Sánchez
Esta mañana fue inaugurada la carretera Oaxaca – Puerto Escondido por el Gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador y como invitado de honor para el corte del listón estuvo presente el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, acto que fue calificado por los presentes en el evento como una burla para el pueblo.
De esa manera, los señalamientos de corrupción al gobierno de Murat por parte del Ing. Salomón Jara Cruz, que han originado investigaciones judiciales por peculado, principalmente, quedan en la incertidumbre.
Obras inconclusas, un déficit de más de 20 mil millones de pesos, un Estado en crisis económica, de salud y seguridad, fue la herencia que recibió Jara Cruz y que a más de un año de su gobierno, las cosas se mantienen igual, es decir, no hay culpables, solo un permanente señalamiento al pasado que no tiene ninguna coercibilidad.
La presencia de Murat advierte al gobierno morenista de la primavera oaxaqueña las buenas relaciones que se encaminan a una protección de cualquier señalamiento.
El mensaje está dado en Oaxaca, Estado que a pesar de tener un presupuesto que supera los 90 mil millones de pesos anualmente, está condenado a la pobreza y marginación de sus comunidades.
La justicia prometida que se rompe por la soberbia y arrogancia de los que gobiernan, es la consecuencia de las buenas relaciones desde el poder.