Rafael Hernández
Oaxaca, uno de los estados con el mayor número de municipios a nivel República, y con el mayor índice de marginación y pobreza. Hablamos de 570 localidades que requieren urgentemente de obras de infraestructura, así como de proyectos productivos, servicios de salud, educación, caminos, fuentes de empleo, agua potable, drenaje, seguridad, ¡Justicia!, entre otros.
Desafortunadamente, sus gobernantes por décadas, solo se han preocupado por llenar sus bolsillos a costa de los más desposeídos.
Ya lo dijo el Papa Francisco en uno de sus discursos: “Cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero… los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas… los trajes refinados, los autos de lujo… le aconsejaría que se fijen que está pasando en su corazón… y rece para que Dios los libere de estas ataduras. El que tenga afición por todas esas cosas… por favor, que no se meta en política… que no se meta en una organización social o en un movimiento popular… porque va a hacer mucho daño a sí mismo y al prójimo… y va a manchar la noble causa que enarbola… Y tampoco que se meta en el Seminario”.
Y es que el tema de la corrupción, no solo a nivel mundial, sino en nuestro país han rebasado los límites corruptibles, de deshonestidad y saqueo.
En Oaxaca ¿Por qué gastar la “pólvora en infiernitos”?
Hoy las autoridades municipales de la Capital del Estado “festejan” el 485 aniversario de la ciudad de Oaxaca… Pero, acaso, ¿Será esto lo que requiere la ciudad en estos momentos?, cuando tenemos calles destruidas, falta de alumbrado público, inseguridad, ambulantaje, colonias sin servicios elementales, falta de agua potable, vialidades saturadas, semaforización disfuncional, deficiencia en recolección de basura, parques invadidos y destruidos, espacios deportivos en iguales condiciones, prostitución en aumento, la falta de un plan de desarrollo urbano, etc.
Oaxaca no quiere “festejos”, exige ¡orden!. No podemos seguir viviendo en medio de un caos, donde todo mundo hace lo que quiere, ante la complacencia de las autoridades.
El 11 de diciembre de 1987, el Centro Histórico de Oaxaca, la Ciudad Prehispánica de Monte Albán, Las Cuevas Prehistóricas de Yagúl y Mitla, fueron declarados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) “PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD”. Desafortunadamente, este tesoro cultural se ve amenazado por constantes pintas de grafitis y actos vandálicos, como lo ocurrido recientemente en el Edificio Central de la UABJO.
Ahora, Si de verdad queremos Festejar a Oaxaca, tiene que haber mucha Honestidad de sus gobernantes, para que haya Paz y Desarrollo.
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