- Urge implementar medidas de tratamiento fiscal diferenciado a los productores del campo de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
- Hay que crear nuevos polos de desarrollo industrial en la región.
El recorte presupuestal previsto en 2016 no debe cancelar proyectos de impulso a la economía de la región Sur-Sureste, pues esta representa una alternativa real para superar la crisis financiera derivada de la caída de los precios del petróleo y que México logre un mayor crecimiento, afirmó la senadora Mónica Arriola Gordillo.
La legisladora manifestó que existe preocupación entre los estados de la región ante la posibilidad de que se posponga la ejecución de un ambicioso plan de desarrollo anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto, en noviembre de 2014.
Por tal motivo, mediante un punto de acuerdo exhortó al Gobierno Federal a impulsar la economía en ese territorio, y a la Secretaría de Hacienda a integrar en el paquete económico para 2016 las medidas de tratamiento fiscal diferenciado a los productores del campo de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Arriola Gordillo aseveró que ante el difícil escenario económico para el siguiente año, resulta urgente promover el desarrollo en el Sur-Sureste, pues esta región genera el 84 por ciento de los ingresos de la minería y 54 por ciento de los recursos provenientes del turismo.
Las actividades preponderantes en la región son el comercio, servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, industria manufacturera y construcción, las cuales abarcan casi dos terceras partes del producto regional, destacó.
Recordó que el Ejecutivo federal, al presentar en 2014 diez propuestas para consolidar un México con paz, justicia y desarrollo, reconoció que es urgente crear nuevos polos de desarrollo industrial en el Sur-Sureste, para generar empleos formales y bien renumerados.
Señaló que el planteamiento del gobierno fue el de, en alianza con el sector privado, crear tres zonas económicas especiales: Corredor Industrial Interoceánico, en el Istmo de Tehuantepec, que conectará al Pacífico con el Golfo de México; la segunda, en Puerto Chiapas; y la tercera, en los municipios colindantes al Puerto de Lázaro Cárdenas, tanto de Michoacán, como de Guerrero.
Paralelamente apuntó que habría un trato fiscal diferenciado para los productores agrícolas de Chiapas, Guerrero y Oaxaca. El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Desarrollo Regional.