“Hoy vivimos en la competencia y a la competencia tenemos que acudir; para hacerlo se dejan atrás viejas prácticas: las de un PRI que sólo dialogaba consigo mismo y con el gobierno, las de un partido que no tenía que realizar grandes esfuerzos para ganar. . . . ” Luis Donaldo Colosio.
Por: Lic. Javier Jacob Jiménez Ortega. jacortega74@hotmail.com
Desde el año pasado comenzó la pasarela de suspirantes con todas sus especulaciones y fantasías políticas con la finalidad de lograr la candidatura a Gobernador de sus respectivos partidos políticos; si bien, todos aspiran, pero también es notable que todos los suspirantes o precandidatos carecen de un proyecto político, social y económico para el Estado, es decir, ningún suspirante o precandidato tiene propuestas sólidas para resolver los tradicionales problemas que tienen nuestro Estado, pues la mayoría hablan de “Transformar Oaxaca. . .”, o simplemente dicen: “Quieren gobernar para el pueblo” etc., otro detalle, usan las revistas sociales para impulsar su imagen ante la sociedad oaxaqueña o bien usan las redes sociales donde se dan sus “baños de pueblo”, mientras que el Gobierno de Gabino Cue también hace “campañas” o “espaldarazos” hacia su favorito quien se mueve con todo el apoyo oficial del Estado.
De cierta manera, todos aspiran a ser Gobernador de Oaxaca, solo que uno, será elegido por el pueblo de Oaxaca por el voto popular, siempre que se respete la voluntad del pueblo. ¿Será que se respete la voluntad del pueblo? Lo dudo, porque se advierte un panorama complicado, dónde existen grupos políticos con intereses personales que desean continuar ejerciendo el poder y más, cuando ex gobernadores continúan influyendo en la vida política del Estado hasta uno de ellos quiere imponer la candidatura de su vástago, aun cuando no sea originario de Oaxaca, pero quiere que lo sea a costa de todo.
Considero que en Oaxaca, existe la posibilidad de una candidatura ciudadana e independiente, el problema es que no hay un personaje capaz de mover las conciencias de los ciudadanos, al menos que sí, el empresario Gerardo Gutiérrez Candiani, no es favorecido por su partido político para su postulación como candidato independiente, pues se advierte que va con el ánimo de recorrer las ocho regiones del Estado para armar su proyecto “Agenda por Oaxaca”; sin embargo, esto no quieres decir, que lo tenga por seguro ¿Por qué? Porque existen factores que puede no garantizarle el triunfo en las urnas electorales, sobre todo, hay que ver la reacción de los maestros disidentes de la Sección XXII quienes pueden influir en la jornada electoral o de los grupos de choque de los partidos políticos que conformaron la tristemente coalición que falsamente nos hicieron creer en el cambio; de tal forma, se aproxima una complicada sucesión, ya que, desafortunadamente los suspirantes o precandidatos a Gobernador solo se han pronunciado por querer ser Gobernador con ciertas campañas publicitarias sin propuestas, en virtud de que, solo impulsan su perfil, vociferando que tienen la capacidad de gobernar, circunstancia que aún no sabemos.
Ante la proximidad de la Sucesión Gubernamental, es importante tomar en cuenta el ánimo de la sociedad porque en los dos últimos sexenios no han existido logros
significativos que haya mejorado la vida de los oaxaqueños, pues actualmente ha aumentado la inseguridad en casi en todas las regiones del Estado, crisis económica y la ausencia de inversiones por parte de empresas que han querido invertir en Oaxaca, ya que, consideran que en Oaxaca no hay condiciones para invertir.
Por lo tanto, al Gobierno de Gabino Cue, solo le resta garantizar elecciones limpias y transparentes, pero también, se espera que los futuros candidatos a Gobernador de las diferentes fuerzas políticas del Estado tengan un verdadero proyecto de Estado, sí es que los tienen, porque es fácil prometer sin comprometerse; por lo que, los ciudadanos deben estar alertas y analizar aquellos que aspiran a ser Gobernador, porque el futuro de Oaxaca, está en riesgo de continuar endeudado sin resolver los problemas añejos que persisten actualmente.
En conclusión. . . . En el PRI, existen dos precandidatos fuertes, uno es el tapado, otro es el rebelde y perdedor. . . sin embargo, puede que otro precandidato más limpio incline la balanza y logre la unidad partidista, el problema no es de arraigo popular; en el PRD, hay dos precandidatos fuertes, uno es elegido de un ex gobernador y del oficialismo y otro que es el “enemigo” del Gobernador en turno; por lo que, difícilmente uno de ellos logre conjuntar las demás fuerzas políticas que desean continuar en coalición; en el PAN, existe una suspirante sin pena ni gloria, eso quiere decir, que no tiene precandidatos, siendo por ello, que el PAN, solo espera la conformación de la coalición para apoyar al futuro candidato y los demás partidos políticos simplemente carecen de precandidatos. . .