Miradas de reportero
Por Rogelio Hernández López
El mensaje de Martín Serrano Herrera, fue cortísimo, sólo contenía dos palabras: “Emergencia… emergencia…” Su SMS llegó a los teléfonos de distintas personas la noche del martes 19 de julio. Algunos de los contactos de su red para alertas no vieron la comunicación del director de Tribuna Red de Veracruz. Quería ayuda para sacar de Jalapa a uno de sus colaboradores que había sido amenazado de muerte.
Al día siguiente, miércoles 20 de julio, se extendió la noticia del asesinato de Pedro Tamayo Rosas en Tierra Blanca. Este reportero policiaco ya había sido secuestrado, exiliado temporal en la frontera norte y recien regresado a esa zona de Veracruz. Con Pedro suman ya 19 las personas ligadas al ejercicio del periodismo que han caido ultimados durante el periodo de Javier Duarte como gobernador.
Para el jueves 21, Martín Serrano ya se había comunicado con las personas que, desde la Ciudad de México, realizan labor de acompañamiento a medidas cautelares para él y sus colaboradores. Informó que ellos estaban a salvo porque se escondieron desde el martes lejos de la capital veracruzana. Se le informó que ya se procedía a sacarlos de esa entidad, con el apoyo de los mecanismos de protección a periodistas tanto federal como de la capital del país.
Martín Serrano mandó otro SMS, un tanto más largo, por la misma vía:
Muchas gracias!… Ando con los temblorosos de miedo buscando que los resguarden mientras vamos a su territorio…. Está “sitiada”el área de mi publicación por esos tipos descaradamente, por lo que no podemos llegar ahí… (Jueves 21 de julio, 17:32 horas).
Regresaron incidencias
Ya tenía casi un año que Martín no registraba incidencias de seguridad. Pero regresaron ese día 19.
En los archiveros de la Casa de los Derechos de Periodistas hay un cuantioso expediente sobre Martín Serrano Herrera. De este se puede conocer que desde 2008 hasta agosto de 2015 acumuló un sinfín de acciones en su contra; él acusa que por decisión de alguna área del gobierno de Javier Duarte. Algunos son:
-Mensaje subliminal de cinco balas envueltas en un ejemplar de Tribuna que dejaron en la puerta de su casa en 2008. Se abrió la Averiguación Previa local 981/2007/AII/I y fue desechada:
-Tres robos de papeles y equipos de computo en sus modestas oficinas ubicadas en el primer piso de un imueble ubicado frente a palacio de gobierno en Jalapa;
-Robo de su automóvil, en dos ocasiones, que encontró después sin papeles, sin placas y mensajes burlezcos;
-Secuestro, lesiones y amenazas contra Alberto Hernández Sánchez, uno sus colaboradores, por parte de policías municipales;
-Atentado con balas contra Alfredo Gris Cruz, otro de sus colaboradores. “Mejor calladitosssssh” fue el mensaje sobre el parabrisas del automóvil, después del atentado;
-Amenazas indirectas a Martín con escritos, con llamadas telefónicas, con personeros;
-Libelos en columnas escritas y digitales de sedicentes periodistas donde acusan a Martín de “chantajista…pedigüeño… que tira 100 ejemplares de su pasquin”;
-Desgarre con chuchillos para desfigurar la manta sobre las ventanas de sus oficinas donde acusa de incumplimiento de justicia al gobernador Duarte.
Por todo eso y más, Martín acumuló quejas y demandas en la procuraduría estatal, luego en la PGR. (115/FEADLE/2013) que se ha ido ampliando. Copia de todo lo tendrán estos días en el mecanismo federal de protección.
Por todo eso, el lunes 19 de julio tuvieron que salir apresuradamente de Jalapa. Tenían miedo. El contexto político que rodea al gobernador Duarte se puso más díficil y empeoró el de los periodistas veracruzanos.
La entidad más díficil
Lo que muchos periodistas han reportado desde hace cinco años, lo confirmó este miércoles 20 de julio el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián. Es la entidad más díficil para los periodistas y defensores de los derechos humanos, 63 casos en la federación (12 de ellos de periodistas).
La Casa de los Derechos de Periodistas (CDP) aseguró en un pronunciamiento publico el jueves 21: Veracruz es uno de los cinco estados más peligrosos para ejercer el periodismo, desde 2011, es decir, en el periodo de Javier Duarte de Ochoa, al día de hoy, han sido asesinados 19 periodistas.
La organización internacional Artículo 19, ha documentado en ese mismo periodo 240 agresiones al periodismo en en Veracruz..
El mecanismo Veracruzano de protección asegura que la fiscalía de Veracruz ha recibido 63 denuncias, la mayoría por amenazas por la SSP, pero no investiga.
Cuando esta columna se publique Martín Serrano Herrera y sus colaboradores ya estarán bajo las medidas de reación rápida del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación y bajo la hospitalidad del gobierno de la Ciudad de México. Quizá con menos miedo pero con la misma emergencia que los hizo salir de Veracruz.
Lo que si está probado es que en la mayoría de los casos de periodistas asesinados estos laboraban en medios pequeños, modestos, de municipios alejados de las ciudades capitales y que, habían recibido amenazas, pero quienes se enteraron antes no actuaron para evitarlo, porque se minusvalúo su trayectoria o actividad profesional o, peor aun, se les acusó previamente sin pruebas de algún tipo de delito. Martín y sus colaboradores de Tribuna Red de Veracruz, tienen que vivir. Atendamos las emergencias.