Miradas de reportero
Por Rogelio Hernández López
— ¿Cómo podrá impedirse que otra vez aumenten las agresiones contra periodistas durante este proceso electoral?
Intercambiaban preocupaciones el abogado especializado en derechos humanos (hoy ejecutivo en protección) y el veterano reportero defensor de sus colegas.
— ¡Quizá puedan vincularse las redes que han creado periodistas con las redes oficiales de protección y coordinarlas para reacción rápida ¡–coincidieron— Sí hay elementos suficientes que ayudarían a promover esa vinculación, aunque será difícil lograrla —Evaluaron:
¿Sobre qué bases funcionaría esa red de redes?
Existen ya muchas redes digitales de periodistas para intercambio de información que podrían sumarse a esta causa como las de Aristegui Noticias, Julio Astillero, Periodistas de a Pie, Noticias Verdaderas (red de youtuberos).
Hay redes de colegas para autoprotección activas en el noroeste, en Chihuahua, Estado de México, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y en otras entidades. Habría que intentar reactivar la red de Enlaces que impulsaron periodistas de 20 estados coordinados por la Casa de los Derechos de Periodistas, también la red similar que promovió Freedom House en 2015.
Por otro lado, existe también una mínima coordinación del mecanismo de protección de la Secretaría de Gobernación con Enlaces de gobiernos estatales. Además, en ese mecanismo federal puede aumentarse la coordinación operativa durante el proceso electoral con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Fiscalía General de la República para que reaccionen rápidamente en casos de agresiones a periodistas en cualquier lado. Ambas dependencias tienen delegaciones en todos los estados de la república.
Habría tres motores
El acuerdo iniciador, detonante para esta coordinación en una red de redes, podrían tenerlo el Mecanismo federal, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y una coalición de organizaciones civiles y de periodistas. Serían tres motores, probablemente cuatro si las grandes empresas de prensa ahora sí deciden ayudar.
Algunos organismos sociales, crean temporalmente una plataforma digital especial para que periodistas denuncien agresiones en circunstancias de conflictividad y tensión social. El organismo de origen inglés en México, Artículo 19, lleva varios años encabezando la plataforma de reacción rápida que le llama Rompe el miedo.
El segundo motor trascendente para lograr este acuerdo sería de la CNDH que en 2015 revolvió iniciar un programa especial de “acción rápida” para proteger periodistas “en circunstancias de conflictividad social”. Este programa coordinaría acciones con las comisiones de derechos humanos de los estados y estos con autoridades de los tres órdenes de gobierno. Ese programa se llama Alerta 6, y ya cuenta con un protocolo que podría ser la base de la red de redes.
La CNDH es parte también del Mecanismo federal de protección, como lo son la secretaría que coordina a la guardia nacional, a protección federal, la fiscalía general de la república, la Comisión de Atención a Víctimas que, de por sí ya tienen dispositivos para proteger a candidatos en el proceso electoral y sus programas o acuerdos podrían ampliar su cobertura de protección a mujeres y hombres que ejerzan en periodismo en esta temporada. El Mecanismo de protección a periodistas es el tercer motor necesario.
Pero, cinco dificultades
-El clima de polarización política aumento desde el inicio de las campañas electorales
– No han podido frenarse las inercias agresivas contra periodistas, tanto de servidores públicos como de la delincuencia organizada. Los agravios y asesinatos de periodistas en 2091 y 2020 han sido los peores de los que se tiene registro, aceptó Alejandro Encinas de la Segob y lo confirmó Leopoldo Maldonado de Artículo 19;
– La competencia mercantil en los medios de prensa se extrema en este proceso electoral tanto porque representa ingresos extraordinarios que ayudarán a paliar la crisis de publicidad que afecta a todos, como por la toma de posición política de muchos que los confronta con el gobierno federal;
– Las omisiones y escasa colaboración de gobiernos estatales y municipales en la protección de periodistas;
– Y, la falta de recursos para crear un centro de coordinación nacional, aunque fuese temporal, para obtener sistemas electrónicos adecuados, para conseguir personal experimentado y una mínima campaña de promoción de la red de redes y generar confianza.
Más agresiones en proceso electorales
La preocupación central es que en procesos electorales se registran un poco más de agresiones contra mujeres y hombres que reportean para las noticias que en tiempos “normales”.
Hace 3 años, durante el proceso electoral federal de 2018 se documentaron más casos en La Red Rompe el Miedo, la plataforma digital de reacción rápida que encabezaron Artículo 19, Data Cívica, R3D y SocialTic.
Desde su activación documentaron 143 agresiones, 81 de ellas durante las campañas y el día de las votaciones (1 de julio) se aceleraron las agresiones con 52 periodistas lastimados mientras realizaban su labor.
Los principales agresores fueron funcionarios públicos (24), en segundo lugar, personas desconocidas (18), militantes, simpatizantes o miembros de partidos políticos (9). Los estados en los que se reportaron más incidentes contra la prensa fueron Coahuila (7), Campeche (5), Estado de México (5), Jalisco (5) y Puebla (5).
Las agresiones más denunciadas por los periodistas fueron ataques físicos; intimidación y hostigamiento; bloqueo, alteración o remoción de información; privación de la libertad, e incluso violencia sexual.
La Red preventiva
Sin duda, se necesita que alguna autoridad con fuerza política, como la Secretaría de Gobernación, tenga la iniciativa de convocar a la conformación y operación de la Red de Redes para la Protección del Ejercicio del Periodismo en el Proceso Electoral que, amplíe las intenciones originales de Artículo 19 y su práctica de la Red Rompe el miedo y de la CNDH, de su programa Alerta 6. aunque sea temporal.
El protocolo de unidad sería muy simple para lograr que lo acepten todas las partes en todos los niveles. Son seis criterios generales que se complementaría con un manual para reacciones rápidas. El protocolo existe en la Relatoría sobre Libertad de Expresión de la ONU para Periodistas en situaciones de conflictividad social. Sus principios son:
— Asegurar las condiciones necesarias para que las y los periodistas puedan cubrir los hechos.
— Garantizar a los periodistas que trabajan en estas circunstancias que no sean detenidos, amenazados, agredidos o limitados en cualquiera de sus derechos por el ejercicio del periodismo.
— Abstenerse de confiscar o destruir y material y las herramientas de trabajo de la prensa y de imponer medidas que limiten la circulación de la información.
— No requerir ningún tipo de acreditación especial para el ejercicio del periodismo para facilitar su ejercicio en situaciones de conflicto y tensión social.
— Respetar el derecho de la prensa a reservar sus fuentes.
— Instruir a las fuerzas armadas y de seguridad sobre el rol de la prensa para prevenir la violencia de estas contra periodistas.
Aún es tiempo de iniciar acciones e impedir más daños a mujeres y hombres que ejercen el reporterismo, que padecen agresiones de terceros y quedan atrapadas entre los adversarios en situaciones de alta conflictividad social como en el actual proceso electoral ya muy polarizado.