Miradas de reportero
Por Rogelio Hernández López
A petición de colegas nuevamente examino nuevamente el fenómeno más famoso en América Latina sobre la religiosidad de un pueblo que ocurre cada año durante el mes de diciembre en las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México.
Me preguntan por qué durante los primeros doce días de diciembre de cada año, las y los reporteros que hacen cobertura sobre las peregrinaciones repiten lo que les dicen las autoridades eclesiásticas y las políticas sin la mínima verificación y con ello hicieron que fuese creciendo el mito de que en ese lapso ingresaban más de 10 millones de peregrinos.
Les refiero que en este mes de diciembre de 2021 eso cambió drásticamente porque la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México difundió cada día los miles de feligreses que ingresaban a los andadores de las avenidas vinculadas y llegaban a la basílica, y que sus datos indicaron que desde el día primero hasta la tarde del 12 diciembre habían arribado casi 683 mil personas.
Ese total es el más aproximado a la realidad cuando se hacen los cálculos de superficies libres que ocupan los peregrinos desde el inicio de la Calzada de Guadalupe hasta el interior de las construcciones y sus explanadas incluidas las de la parroquia antigua de la loma.
Esa cantidad de 683 mil personas transcurriendo por toda la superficie durante 12 días equivale a llenar y desocupar ocho veces el Estadio Azteca. Eso es lo que se puede verificar sin menoscabar que son muchísimas las personas que mantienen su devoción y eso hay que respetarlo.
Ya le bajaron
Lo que mis colegas y este reportero quisiéramos verificar son las razones de las autoridades eclesiásticas y las políticas que han insistido en repetir la exageración en la cantidad de visitantes, que aunque han ido disminuyendo sus estimaciones siguen muy altas.
Por ejemplo, el 6 de enero de 2020 Rosa Icela Rodríguez, entonces Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México y autoridades de la delegación y de la Basílica afirmaron que habían llegado que 10 millones 868 mil 737 personas durante las peregrinaciones entre el 1 y el 12 de diciembre de 2019. No citaron sus métodos de conteo y nadie refutó.
En contraste, el 29 de noviembre de 2021 bajaron sus estimaciones. Según notas de prensa la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y el alcalde Gustavo A Madero, Francisco Chíguil, aseguraron que pese a las restricciones sanitarias “en diciembre se esperaban 5.5 millones de feligreses”. Pero en la conferencia de prensa del 8 de diciembre de 2021 volvieron a ajustar. Según sus previsiones. Aseguraron que llegarían 4 millones 614 mil 779 personas entre el 1 y el 12 de diciembre.
Y así le fueron bajando a sus estimaciones porque la Secretaría de Seguridad Ciudadana, varias veces por voz de Omar García Harfuch enfriaba los cálculos del mito. Él informo que del 1 al 10 de diciembre, en diez días habían registrado la llegada de 535 mil 914 peregrinos y que el día 11 contabilizaron otras 42 mil personas.
Los datos de la SSC en los once primeros días del mes arrojaron un total de 577 mil 914 peregrinos Esto significa un promedio de 53 mil peregrinos por día que son muchas. Y suponiendo que el mero día 12 llegara el doble del promedio diario (unas 105 mil personas) el acumulado por los doce días sería de 682 mil 989 peregrinos, o sea un aproximado de casi 683 mil.
Y aún así a medio día del 12 de diciembre la jefa de gobierno puso un mensaje en Twitter. Entonces ya no aseguró que llegarían 10 millones, ni 4 millones 600 mil. Pero sí afirmó que “más de 1.5 millones de peregrinos han acudido a la @INBGuadalupe”, más del doble de los que contó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
¿Para qué la insistencia en elevar las cifras de feligreses? se preguntan mis colegas.
Pero no caben
En una visita de este reportero a la Basílica de Guadalupe y sus alrededores hizo mediciones y cálculos sobre la cantidad de personas por metro cuadrado al interior de la Basílica y de los otros templos, también ocupando simultáneamente cada espacio vacío de sus dos explanadas y pasillos e incluso saturar todo el camellón de Calzada de Guadalupe, desde Tlatelolco hasta La Villa. Son aproximadamente 49 mil 300 metros cuadrados ocupables. Allí cabrían 182 mil 050 personas, a tres por metro cuadrado pero en un instante y todos inmóviles.
Para que 4 millones 614 mil 779 personas pudieran llegar a la Villa en 12 días, como calculaban originalmente las autoridades religiosas y políticas en todos esos espacios deberían entrar 384,565 personas por día, pero no caben. Ni aun cuando corrieran todo el día.
En el recorrido este reportero observó que al interior de la Basílica se pueden ver 10 áreas de bancas de madera y al centro seis columnas de sillería desplegable y pueden sentarse en ellas 2 mil 120 personas.
Los pasillos entre bancas son bastante espaciosos y los andadores cercanos a las entradas son más amplios. En un momento de lleno total de la basílica podrían caber otras 2 mil 120 personas de píe, de a cuatro por metro cuadrado, esto es ya rozándose unas con otras. Las autoridades de la Basilica calculan que en este diciembre solo entrarían 1 mil 500 personas.
Se midieron también las dos explanadas o plazuelas y los otros espacios para andadores en rededor de La Basílica. Al sumarse todo el piso de La Villa, esto es de las construcciones y las esplanadas, resulta una superficie de 49 mil 300 metros cuadrados. Allí cabrían 3 personas por metro cuadrado casi apretujadas para un total de 147 mil 900
La calzada de Guadalupe tiene de largo 3 mil 630 metros de largo (3.63 kms), comienza en el Eje 2 norte, al terminar Paseo de la Reforma y termina justo en La Villa. Al centro tiene un camellón de unos siete metros de ancho con jardineras y asientos en los lados. Su pasillo central mide cuatro y medio metros. Sin descontar los espacios de las jardineras y los cruces de calles toda el área del centro de la calzada tiene un área de aproximadamente 6 mil 335 metros cuadrados y de ocuparse cada metro cuadrado por tres personas cabrían 65 mil 350 personas estáticas.
Al sumarse todo el piso de La Villa, esto es de las construcciones y las esplanadas, resulta una superficie de 49 mil 300 metros cuadrados, superficies menores en 7 mil 100 metros cuadrados que la Plaza del de la Constitución de la Ciudad de México que mide 56 mil 400 metros cuadrados.
En otros trabajos este reportero recuerda que en 1985 junto a dos reporteras de El Universal y el diario unomásuno contrataron a peritos y notarios para medir la Plaza de la Constitución para cuestionar el mito de que la CTM y el Congreso del Trabajo colocaban allí a 2 millones de obreros cada 1 de mayo. Entonces pudieron comprobar que en la plancha y avenidas solo caben 169 mil 200 personas y de ocuparse también las bocacalles podrían estar hasta 210 mil personas, pero en proporción de cuatro por metro cuadrado en promedio, o sea saturando cada espacio y más que apretujados.
En resumen, reitero a mis colegas interesados en este tema, según decían las autoridades, en la Villa y alrededores llegaban más de 10 millones de personas en 12 días, luego ajustaron sus cálculos a 6 millones y pico, al comenzar diciembre de 2021 ya solo estimaron casi 4 millones y medio. El 12, ya desmentidos los cálculos anteriores, la Jefa de Gobierno aseguró que serían un millón y medio, pero su Secretario de Seguridad solo informó de menos de la mitad. El mito se cae. ¿Para qué mantenerlo? Siempre serán mejores la precisión y la sinceridad. Es una mirada de reportero.
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