Es factible otro modelo de periodismo en los estados (y III)

Miradas de reportero

Por Rogelio Hernández López

¿Cómo tendría que ser mi pequeña empresa para poder hacer periodismo sin tantos apuros económicos? Nos inquieren colegas de estados de la república.

Lo que sinceramente se les puede contestar es que no hay recetas, pero si muchos ejemplos de un modelo alternativo que se ha ido abriendo paso. Es otro tipo de periodismo que perfila tres características comunes: de contenidos propios, poco personal pero mejor capacitado y que busca ser más confiable.

Ya hay en México empresas así que incluso marcan agenda para la conversación y debates frente a los medios de prensa industrializados tradicionales. Algunos medios de ese tipo se han abierto paso en el espectro digital de la capital del país.

Sólo como ejemplos recuérdese a, Sin Embargo, Animal Político, La Silla Rota, Eje Central, Julio Astillero, Aristegui Noticias. Producen contenidos diferentes, sean noticias, investigaciones o comentarios que por lo general son redondeados y con un gran sentido de oportunidad. Han ganado confianza.

En cada entidad de la república también ya se registran medios pequeños que, en sus proporciones, captan adeptos y comienzan a competir con sucursales o franquicias de los corporativos.

En los estados son decenas de pequeñas empresas periodísticas, la mayoría digitales, que sufren para cumplir las exigencias de carácter mercantil, los muchos requisitos para ser proveedores del sector público, los fiscales y los de tipo laboral. Su mayor sufrimiento, estos días, es obtener los ingresos necesarios para mantener constante su operación y su libertad profesional.

Esa enorme desconfianza

Lo más probable es que la dificultad mayor para que se asiente un modelo alternativo de negocios sea la desconfianza de la gente al periodismo en general. La población en general tiene poca estima para los periodistas y a la mayor parte de sus medios tradicionales porque los bajos niveles de confianza.

En una colaboración anterior reproduje datos de los problemas éticos del periodismo en Uruguay, Argentina y los promedios de los países de América Latina, problemas que no son muy diferentes a los que podemos ver en los medios mexicanos, especialmente en los estados de la república.

En otro texto cité también una investigación académica sobre “clientelismo” y otros problemas éticos de la mayoría de los impresos estatales. El incumplimiento de las pautas deontológicas del periodismo se transforma en desconfianza y ésta se ha ido agigantando también en México.

Una de las encuestas más recientes sobre confianza en las instituciones que incluyera a los medios de prensa fue de Parametría en enero de 2017. Allí detectó que la desconfianza en los medios tradicionales ha crecido históricamente. Esto es que en los 15 años recientes la confianza ha caído más de 50 por ciento.

“… ocho de cada diez mexicanos desconfían de la información en televisión, radio e impresos… sólo 19% de los encuestados afirmó tener mucha o algo de confianza en los periódicos, mientras que 18% dijo confiar en los noticieros de radio y 17% en los noticieros de televisión.”

La credibilidad –como todos nosotros sabemos–, es el máximo valor o fortaleza profesional que tenemos los periodistas y los medios.

La credibilidad se construye paulatinamente con hechos. Y si se pierde no puede regenerarse fácilmente. Eso explica quizá porqué los corporativos buscan recuperarla con otras imágenes, sea contratando profesionales acreditados, fundando filiales con otros nombres y/o absorbiendo pequeñas empresas que lograron presencia previamente.

Como muestra de la búsqueda de credibilidad de grandes medios véase el reporte de El Economista y Comscore del 30 de julio (Ranking de Medios Nativos Digitales). Allí se verá que sólo Aristegui Noticias y Sin embargo no provienen de los corporativos o de financiadores poderosos.

El primer lugar, según la nota, lo tiene UnoTV (Carlos Slim), el segundo SDP Noticias (Adquisición de Televisa). Destacan en los diez primeros sitios ActitudFem y Salud180 (Grupo Imagen), MedioTiempo (Grupo Milenio) y así.

Nueva ecuación

El modelo periodístico que podría estarse desarrollando en México tiene como base el binomio que los periodistas-maestros de periodismo recomiendan: técnicas y éticas profesionales. Muchos grupos pequeños de periodistas lo están intentando para ganar confianza, aceptación y públicos.

Esos esfuerzos podrían tener mejores resultados si se logra incorporar, como nueva categoría económica-mercantil de la empresa no lucrativa.

Esta ecuación se formularía como: empresas de periodistas profesionales, pequeñas, no lucrativas, apegadas a la ética profesional y su resultado sería periodismo confiable.

Será un proceso y posiblemente tardado conseguir la institucionalización de la categoría de empresa periodística no lucrativa para los cientos de esfuerzos que ya se registran. Pero enmarcar el ejercicio en un perfil ético, puede iniciarse de inmediato.

Para quienes busquen diseñar un marco deontológico propio les ayudara conocer los 12 valores comunes que comparten la mayoría de los códigos de ética que sintetizaron Darío Restrepo y José Manuel González Herrán:

Veracidad. Secreto profesional. Rechazo de ventajas personales. Ética relacionada con la libertad de información. Rechazo del plagio. Independencia. Solidaridad gremial. Respeto de la fama y de la identidad ajenas. Responsabilidad. Información comprobada y completa. Servicio a la comunidad y Obligación de rectificar y derecho de réplica.

De lograrse la legislación de la prensa no lucrativa como sujeto de interés público se facilitaría la colocación de los cientos de periodistas hoy desempleados y se desarrollaría más rápido el contrapunto a la concentración de la propiedad, al acaparamiento del gasto publicitario y a la mercantilización de las noticias. Ese otro modelo dentro del ecosistema mediático imperante si es posible. Hace falta un padrón para conocer las dimensiones de lo que puede ser ese otro modelo (rogeliohl111@gmail.com).

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