Otro resbalón del fiscal para periodistas

Por Rogelio Hernández López

No hay otra interpretación a lo que dijo Ricardo Nájera Herrera, el fiscal especial para delitos contra la libertad de expresión de la PGR. El 17 de octubre le preguntaron si tenía algún expediente de investigación contra Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz y respondió, muy seguro de sí mismo como siempre se muestra “hasta el momento no existen, pero en caso de que las hubiese y si se encontraran elementos suficientes, ese organismo actuaría con apego a la ley”.

De verdad no creo que el fiscal esté encubriendo a Javier Duarte, más bien lo que dijo fue sincero, porque no sabe mucho de lo que pasa en su oficina. Así lo ha mostrado en varias ocasiones. No sabe que la fiscalía tiene uno de los más gruesos expedientes contra Duarte como de ningún otro gobernador del país. Su frase es otro resbalón.

Pero más graves son otros hechos que muestran que Najera Herrera no le gustó o no pudo hacer la conversión personal de publirrelacionista con los medios de prensa a fiscal de a de veras en un asunto tan sensible como son las agresiones y delitos contra medios y periodistas.

El 1 de noviembre Nájera Herrera cumplirá un año y tres meses de fiscal y, por ejemplo, no ha puesto en la cárcel a por lo menos un agresor de los apenas 49 que han consignado; por ejemplo, ya no podemos saber qué hace porque suspendió, dice que por falta de recursos y de personal, los informes trimestrales que la FEADLE estaba difundiendo en el portal web de la PGR. Y más preocupante es que se siguen acumulando casos y este fiscal ha permitido que su presupuesto anual siga bajando geométricamente. Este año será más drástico el recorte.

El expediente Duarte

La averiguación previa AP 115/FEADLE/2013, que no conoce el fiscal, se inició justamente ese año por petición de Martín Serrano director de Tribuna Red de Veracruz. En ella se acumularon cerca de 30 denuncias que el periodista había presentado en agencias ministeriales de Veracruz. Es más hace unas semanas el expediente Duarte cambió a FED/SDHPDSC/UNAI-VER/0000129/2016 de acuerdo al nuevo sistema penal.

Lo más reciente de ese archivo –le informo yo al fiscal– ya que debe estar asentado en tal expediente:

El 19 de julio, hace tres meses Martín Serrano Herrera pidió ayuda a la fiscalía y al Mecanismo federal de protección para sacar de Jalapa a uno de sus colaboradores que había sido amenazado de muerte por personas cercanas a Duarte. Al día siguiente se supo del secuestro y asesinato del periodista Pedro Tamayo Rosas en Tierra Blanca y totalizaron19, las personas ligadas al ejercicio del periodismo que han caído ultimados durante el periodo de Javier Duarte como gobernador.

Ya tenía casi un año que Martín no registraba incidencias de seguridad. En los archiveros de la Casa de los Derechos de Periodistas y de la FEADLE hay registro de un sinfín de incidencias. Algunas son:

–Mensaje subliminal de cinco balas envueltas en un ejemplar de Tribuna Red que dejaron en la puerta de su casa en 2008. Se abrió la averiguación previa local 981/2007/AII/I y fue desechada.

–Tres robos de papeles y equipos de cómputo en sus modestas oficinas ubicadas en el primer piso de un inmueble ubicado frente a palacio de gobierno en Jalapa.

–Robo de su automóvil, en dos ocasiones, que encontró después sin papeles, sin placas y mensajes burlescos.

–Secuestro, lesiones y amenazas contra Alberto Hernández Sánchez, uno sus colaboradores, por parte de policías municipales.

–Atentado con balas contra Alfredo Gris Cruz, otro de sus colaboradores. “Mejor calladitosssssh”, fue el mensaje sobre el parabrisas del automóvil, después del atentado.

–Amenazas indirectas a Martín con escritos, con llamadas telefónicas, con personeros de Duarte;

–Libelos en columnas escritas y digitales de sedicentes periodistas donde acusan a Martín de “chantajista… pedigüeño… que tira 100 ejemplares de su pasquín”. Estas campañas de líbelos se instrumentan para crear atmósferas previa a agresiones más agresivas.

–Desgarre con chuchillos para desfigurar la manta visible sobre las ventanas de sus oficinas, en la que el periodista acusa de incumplimiento de justicia al “gobernador Duarte”.

Por eso y más Martín Serrano y sus colaboradores tienen medidas cautelares del mecanismo de la Segob. Pero el fiscal dice no saberlo. Claro que es otro resbalón

Recorte más recorte

Hace unos días el reportero Rolando Ramos de El economista investigó que desde la llegada de Najera a la Fiscalía le han quitado más del 50 por ciento del presupuesto del que disponía al llegar.

De acuerdo con los datos del reportero, la (FEADLE) tuvo en 2014 un presupuesto de 39 millones 13,777 pesos.

El presupuesto de 2016, que debió negociar Najera a fines de 2015, fue reducido 33 por ciento y quedó en 26 millones 82,329 pesos

Y, para 2017 le recortarán otro 30 por ciento a lo ya recortado para quedar en 18 millones 433,763 pesos si se aprueba en el Congreso.

Sus pendientes

El mismo día que Ricardo Nájera negó tener expedientes contra Duarte también señaló que tiene 200 casos pendientes por desahogar, pero luego agregó que es “no representa mayor problema…lo que sucede es deslindar cuántos son los asuntos que tienen que ver con la libertad de expresión y cuántos no. Entonces la clave es probar que estamos frente a una situación donde se violó la libertad de expresión de un periodista y con eso trabajamos”.

Resbalón. Con eso aceptó que tampoco sabe qué tipo de casos tiene. Antes de él hacían computo detallado y lo difundían en su micrositio FEADLE-PGR.

Hasta septiembre de 2015 la FEADLE mostraba trimestralmente sus estadísticas con los casos desglosados. Najera Ya no lo hace. Y al parecer tampoco su labor de fiscal.

En el mismo Foro, Nájera tuvo que reconocer que no se ha detenido a ninguna persona de las 46 consignaciones que ha hecho la feadle (por cierto, la mayoría de ellas las hicieron sus antecesores) ¿Hasta cuándo seguirá allí el abogado que se especializó en relaciones públicas de gobierno pero no como fiscal? Quizá eso explique porque resbala tanto.

Ricardo Nájera Herrera
Ricardo Nájera Herrera

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