Gregorio García
Esta noche fueron ejecutados cuatro miembros de una familia en Juchitán de Zaragoza, perteneciente a la Región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, dentro de ellos, una menor de tan solo 3 año de edad, durante el ataque armado registrado en la Colonia Gustavo Pineda Cruz, donde además resultaron heridas otras personas, según reportes desde el lugar del crimen.
Hasta el momento, el tradicional boletín informativo de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca (FGJEO), bajo la titularidad de Arturo Peimbert Calvo, sigue en redacción para anunciar una nueva exhaustiva investigación.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) a cargo de Dalia Baños Noyola, quien cuenta con varios “diplomados” en Seguridad Pública, no ha dado resultados efectivos, por el contrario, la delincuencia no da tregua en la 8 Regiones de Oaxaca.
Cabe señalar que hace unos días, otra familia fue ejecutada en la sección 9 de la misma comunidad, en donde el saldo fue de tres personas muertas, caso que hasta el momento continúa impune.
Por otra parte, los elementos de la SSPO han denunciado nuevamente, a través de anonimato, que las carencias de armamento, equipo táctico, patrullas, motopatrullas y combustible, además de los bajos salarios, siguen presentes en sus demandas.
En Oaxaca la falta de procuración y justicia, imbatible delincuencia, feminicidios, extorsión, robos de identidad, despojos de propiedades y predios, así como los asaltos a mano armada, han obligado a los ciudadanos a detener a los delincuentes, amarrarlos, exhibirlos y entregarlos a las autoridades, bajo un hartazgo social y falta de actuación de dichas dependencias gubernamentales.
Finalmente, el Congreso del Estado simple observador, no cuestiona a los funcionarios a través de las llamadas comparecencias, por el contrario les aplauden su omisión, siendo cómplices de la falta de garantías de seguridad y justicia para los ciudadanos, donde las leyes parecen aplicarse solo para unos cuantos.