Said Hernández
Han pasado tres años del día en que las fuerzas federales y estatales, el pueblo de Nochixtlán y de la Ciudad de Oaxaca, así como maestros de la Sección 22, protagonizaran uno de los hechos más violentos en Oaxaca. Todo comenzó en la supercarretera a México a la altura de la comunidad de Nochixtlán en donde el ingreso de los efectivos para desalojar un bloqueo magisterial provocó un enfrentamiento en el que murieron 8 personas y resultaron más de 100 heridos de bala, delitos que hasta el día de hoy se mantienen en la impunidad.
Por otra parte, la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (snte), se mantiene en tranquilidad con los órganos de gobierno Estatal y Federal, este día solo encabezaron un mitin político en la población que aún mantiene su exigencia de justicia.
Mientras tanto, la Reforma Educativa, origen de la lucha sindical, se ha aceptado en mesas de diálogo con el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador.
Los violentos hechos recorren el mismo camino de impunidad como el caso Oaxaca durante el año 2006, siendo gobernador en ese entonces Ulises Ruiz Ortiz.